La centralización de los servicios de salud pública estatales podría ser beneficiosa para quienes carecen de derechohabiencia médica, pues tendrían la oportunidad de acceder a tratamientos médicos estandarizados. No obstante, la forma en cómo la Federación propuso el tema a las entidades es cuestionable. Al hacerlo por acuerdos individualizados con cada estado, se podría dar paso al descontrol, ineficacia y eventual fracaso de los mismos.
Esto fue lo que Juan Manuel Mecinas, doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y abogado por la Universidad Autónoma de Tlaxcala, detectó sobre la propuesta que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ofreció a todos los gobernadores del país, apenas el 11 de abril.
En Puebla, el tema fue dado a conocer por el titular del Ejecutivo poblano, Miguel Barbosa Huerta, un día después del encuentro con el mandatario federal en la Ciudad de México. Acompañado del dato, el gobernador opinó sobre la importancia de la Secretaría de Salud estatal, pues destacó su relevancia en la cobertura de atención médica en toda la entidad.
Aunque desde entonces ha evitado pronunciarse sobre si Puebla aceptará esa adhesión o no, el gobernante replicó que su decisión llegará hasta que exista la certeza de ser un trato bilateral y con beneficios reales: “Defendemos a los poblanos y a las poblanas”, externó este 13 de abril en conferencia de prensa.
Agregó que el sistema de salud pública poblano es el más fuerte de todo el país, ya que incluso, su cobertura se extiende a pacientes de otras entidades que acuden a la entidad a ser tratados por médicos poblanos.
No obstante, Mecinas afirmó en entrevista que es difícil ignorar el hecho de que aquellas entidades que no accedan al trato, serán excluidas de incrementos presupuestales en el futuro. Ante esa realidad, Puebla podría vivir un momento de incertidumbre fiscal, y eso es algo que no le conviene al estado en estos momentos.
Pese a ello, el experto refirió que la federalización de los sistemas de salud podría traer varios beneficios tanto para la gente, como para el erario.
ESTANDARIZAR Y AHORRAR
Uno de los principales problemas que enfrenta el país en la actualidad, es la desigualdad de los servicios de salud locales. Por ello, de existir una estrategia unificada, podrían estandarizarse mejor los procedimientos y así, mejorar sustancialmente los servicios sanitarios en cada lugar.
“Es inviable tener tantos sistemas de salud (...) no hay país en el mundo que tenga tantos como México”, mencionó el jurista a esta casa editorial.
Añadió que además, existiría un ahorro sustancial para las finanzas públicas. La razón de esta afirmación recae en que, es con recursos federales que la gran mayoría de los sistemas de salud estatales subsisten, pues las entidades recaudan una cantidad mínima de dinero propio y por si solas no pudieran mantenerlos. Ahora bien, al tratarse de un sistema unificado con presencia masiva, pueden buscarse mejores presupuestos y tratos comerciales en favor del Estado.
En ese sentido, puntualizó que la pérdida del control de la infraestructura de salud no ocasionará nuevos gastos, pues en realidad los presupuestos ya están etiquetados para esa finalidad. Destacó que la decisión es más bien política, pues los gobiernos estatales perderán cierto poder sobre sus territorios.
Mencionó que es muy complicado que se despida a los secretarios de salud, pero sí es muy probable que esas personas pierdan el control sobre la infraestructura que previamente pudieron organizar.
PERSONAL DE SALUD EN CALMA
Para conocer más sobre la percepción de quienes laboran en Salud Puebla, este medio habló con Laura Noemí Brasil Rodríguez del Castillo, líder del movimiento Red del Sector Salud por Puebla y enfermera en el Hospital General de Cholula.
A través de un enlace telefónico, la profesional de la salud explicó que por ahora, los trabajadores de esa dependencia no perciben riesgos considerables sobre su estatus laboral, en miras a la aprobación del proceso de centralización del que hoy se habla en la entidad.
Por el contrario, espera que esta acción administrativa tenga efectos positivos en la atención que se brinda a la ciudadanía y que además, aumente las basificaciones: “Espero que no haya lugar a la falta de recursos, medicamentos, materiales e insumos [y] que la nómina se fortalezca con personal basificado”.
Sobre este último punto, insistió en la importancia de reconocer a quienes han laborado en la dependencia y que pese a permanecer ahí por varios años, no han recibido una contratación permanente. Refirió que sería una lástima que sólo al personal de base se le diera la oportunidad de trasladarse a IMSS-Bienestar y aquellos con contratos temporales, no.
Rodríguez del Castillo concluyó diciendo que otro de los posibles beneficios de esa fusión, será que los salarios se equiparen para todo el personal de salud a nivel nacional, pues en el caso de Puebla, asegura, hay personas que perciben un sueldo inferior, independientemente de sus capacidades, habilidades y estudios.
LOS PELIGROS
Hasta ahora se sabe que han sido 14 las entidades que aceptaron iniciar la entrega de sus infraestructuras de salud a la Federación. Sobre el proceso legal y las implicaciones se conoce muy poco, a excepción de que será a través de un acuerdo voluntario e individualizado con cada gobierno local.
A decir del especialista, hacerlo de esa forma puede traer consigo algunas complicaciones en el futuro, ya que los tratados serán diferentes en cada estado y en algunos casos, pueden recaer más responsabilidades sobre una entidad que otra. Es decir, las reglas no serán iguales para todos.
Por último, advirtió que el ofrecimiento contempla trasladar toda la infraestructura al gobierno federal, incluidos los recursos humanos. Por esta razón es importante conocer lo que pasará con la base trabajadora y sus derechos.
Lo anterior es importante debido a que los empleados deberán tener certeza no solo laboral, sino también sobre sus prestaciones y otras obligaciones patronales de orden económico: “La letra chiquita del convenio es lo que importa”.
