Una plaga de “chinches” existe desde hace dos semanas en la dirección de Desarrollo Político y en Departamento de Concertación de Espacios Públicos del Ayuntamiento de Puebla, sin que directivos permitan la reubicación del personal que además debe soportar el olor de los químicos que se usan durante la fumigación.
De acuerdo a declaraciones de empleados que pidieron el anonimato por temor a represalias, las acciones llevadas a cabo están sin tener el efecto deseado y, en consecuencia, algunos empiezan a sufrir las consecuencias con picaduras en diferentes partes del cuerpo.
Acusaron falta de sensibilidad de los mandos superiores, dependen de la Secretaría de Gobernación Municipal, por negarles que sean reubicados a zonas libres de plagas dando solamente algunos cubrebocas para soportar el fuerte olor de los químicos que se utilizan en la fumigación.
Ambas áreas están en la planta baja y ubicadas en la calle 3 Poniente entre 16 de Septiembre y 3 Sur. Se puede observar que parte de la alfombra y piso laminado ha sido retirado con la finalidad de mejorar los trabajos de control y erradicación de la plaga.
Ayer viernes comenzó un nuevo proceso agresivo de limpieza, pues la primera que se hizo la semana anterior no tuvo el efecto esperado.
Conforme a declaraciones del personal, la justificación de sus jefes para que no sean reubicados, es que la presencia de “chinches” solamente está en el área de almacenamiento, sin tomar en cuenta que no está aislado al resto de los departamentos.
“No se dan cuenta que es una plaga y se puede extender, ya hicieron una primera jornada de fumigación la semana anterior sin funcionar, la plaga sigue viva y ahora están en una segunda etapa, pero el olor de los químicos es fuerte sin permitir que nos reubiquen temporalmente”.
Aunque usan cubrebocas, expresaron que es insuficiente para protegerlos porque el fuerte olor que provoca que les ardan los ojos. Pese a realizar esta observación, comentaron que sus superiores les negaron irse a otro lugar de manera temporal.
Expresaron su temor no solamente por los efectos de la fumigación, también porque los animales se les puedan pegar y los piquen.