Empleados de la Dirección Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DEPRIS), generaron “pánico” entre los comerciantes de la cabecera municipal, debido a que implementaron un operativo de revisión sobre el cumplimiento de las normas sanitarias, “sólo que llegan de manera prepotente y altanera a querer cerrar los negocios a como dé lugar”, se quejaron los microempresarios.
El periodo de inspección inició desde principios de esta semana, poco a poco fueron intensificando sus acciones y algunos comercios han sido “suspendidos en sus labores”, presuntamente por incurrir en “algunas inconsistencias” y requisitos que “están poniendo los de la DEPRIS y que cada vez van aumentando más”, expresaron algunos comerciantes de manera preocupada.
Incluso en algunas calles se puede ver cortinas o puertas de los establecimientos cerradas, por temor a que sean inspeccionados y de no cumplir se determine clausurar su negocio.
“Sería diferente a que llegaran a orientar y no como verdugos de microempresarios; si ni las autoridades de salud han sabido como entrarle a la pandemia por el Covid-19 han podido hacerlo de manera eficiente, quieren que nosotros lo hagamos a la perfección”, señalaron algunos microempresarios, dueños de negocios del primer cuadro de la ciudad.
Describieron que los agentes se acercan a los negocios y al momento de querer aplicar el reglamento, “lo hacen en un tono altanero, con actitudes que dejan ver su falta de tacto para tratar a las personas que estamos pasando por una crisis de salud y financiera y pareciera que van contra delincuentes”, insistieron los comerciantes.
Los quejosos hicieron un llamado a las autoridades estatales y municipales a que tengan un poco de “empatía con el sector comercial, porque tampoco han hecho la tarea de orientar para que podamos reunir el protocolo completo. Eso queremos orientación y de los demás nos encargamos nosotros”, cerraron.