Una peluquería y un molino son los únicos locales abiertos de un total seis que estaban sobre la avenida Xonacatepec entre la calle Naranjo y Durazno. Los comerciantes establecidos viven diariamente una lucha con las bajas ventas y la competencia desleal de un grupo de ambulantes que andan en la calle o en una intercesión cerca del puente.
En la esquina del bulevar Las Torres y avenida Xonacatepec se ha establecido un pequeño mercado de comida: mariscos, carnes asadas y gorditas. Antes, en 2017, esa zona era un área peatonal, que, resguardada un semáforo, también, era paradero de rutas como la 50.
La llegada de los informales empezó desde 2018 cuando inició la construcción del puente de Xonacatepec, obra a cargo de la administración José Antonio Gali Fayad con una inversión de 115 millones 184 mil 471 pesos.
Desde ahí, los locales empezaron a cerrar poco a poco ante la falta de clientes que ahora solo cruza la zona desde el segundo piso. Este diario recorrió la parte de frente de la zona del Mercado de Amalucan donde actualmente contabilizó en la zona más de 10 cortinas abajo y ambulantes invadiendo sobre la avenida Las Torres.
“Las ventas bajaron mucho, más del 50 por ciento, hay mucha inseguridad. Hay días que tenemos prendidas las luces debajo del puente y hay días que no. Es una competencia, lo que tenemos local pagamos impuestos, lo que están en la calle no pagan. Es injusto por ahí. Todos los días estamos con las ventas bajas, vamos ahí sacando a flote los pequeños casos, se bajaron mucho”, expresó Catalina Galicia.
Debajo del puente, también está la realidad de un grupo de personas que se está empleando de franeleros. Ningún conductor manifestó quejas por una cuota establecida.
Sin embargo, los vecinos como Doña Gabriela y Gloria María Nieto señalaron la falta de servicios de alumbrado público, así como de seguridad.
“Siempre está fallando el alumbrado público en frente del puente vehicular. Nos los pusieron dos días y luego quitaron”, expresó doña Gabriela quien declaró que los más vulnerables ante un atraco en la zona son los cientos de alumnos de la primaria matutina Lázaro Cárdenas, vespertina Hermenegildo Galeana y secundaria Narciso Mendoza.
“Es mucho peligro para nosotros al pasar la calle. Hay mucho peligro, las calles angostas se prestan a que haya más asaltos hasta en la combi se suben a robar. Pedimos seguridad y alumbrado”, agregó Gloria María Nieto.
NEGOCIOS CERRADOS
Una tiendita de antojitos, una fonda, una expendedora de carne y hasta un lugar de bazar de ropa han cerrado. Las cortinas bajaron paulatinamente hasta el punto que ya han sido rayadas con aerosol.
Un vendedor de dulces típicos abandonó el lugar y ahora ha sido sustituido por una tienda. “Yo podría decirse que no fui afectado por la obra”, dice el encargado del comercio que prefiere omitir su nombre.
En contraste, Joaquín Nieves, del restaurante “Terraza del Chef”, manifestó que, si hay bajas ventas, pero no la atribuyó a la competencia desleal, a pesar de que, a una calle, los ambulantes también venden alimentos de mariscos.
“La economía nacional ha hecho que bajen las ventas. A mí me han bajado un 45 por ciento. Los ambulantes hacen su lucha. La gente si sabe comer bien y sano se va a algún lugar establecido, ellos (los ambulantes) hacen su lucha. Todos lo hacemos”, finalizó.