Cierran vecinos de la México 68 caseta de vigilancia por insegura

Las personas frecuentaban el lugar para consumir drogas y hacer sus necesidades fisiológicas, señalan

Belén Cancino

  · miércoles 1 de agosto de 2018

En un foco de infección y punto de reunión de drogadictos terminó una caseta de vigilancia desocupada de la colonia México 68, por lo que los vecinos la cerraron definitivamente.

Lejos de su propósito de servir para el cuidado de la comunidad, los colonos vieron cómo la caseta de vigilancia construida hace unos ocho años se convirtió en meses recientes en exactamente lo contrario: un “foco rojo”.

Quienes viven y trabajan cerca de la calle De la Rosa, en cuyos primeros metros se encuentra la caseta de vigilancia, atestiguaron que el inmueble de apenas unos seis metros cuadrados, hecho con la intención de que policías o guardias estuvieran en ella para controlar, observar y reaccionar ante alguna situación de riesgo, fue invadido por indigentes y adictos.

Carmen Laura Granillo, una mujer que desde hace tiempo vende tacos a unos metros de la caseta de vigilancia, explicó a El Sol de Puebla que poco a poco se hizo común que la ocuparan como baño público y refugio de hombres y mujeres adictos al alcohol y drogas.

“Nunca funcionó totalmente pero ya después entraban a hacer del baño, a drogarse, ya había una peste bien fea”, recordó.

Paola Zárate, presidenta de la Mesa Directiva de la colonia México 68, agregó que la cercanía del mercado José María Morelos y sobre todo, de un Oxxo a pocos metros de distancia, favoreció que personas que acostumbran beber y drogarse, se aprovecharan de la caseta de vigilancia.

Y, añadió, una vez intoxicados causaban desmanes o agredían a los colonos, “ya empezamos a tener casos de niñas a las que habían correteado, que les habían espantado”, relató. Incluso, confesó, tuvieron sospechas de que fue ocupada como prostíbulo y “narcotienda”.

Para combatir la situación, explicó, el año pasado buscaron durante algunos meses apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), con la intención de que permitiera que algunos de sus elementos estuvieran en ella, pero como no tuvieron respuesta, decidieron que lo mejor era cerrarla definitivamente.

“El comandante Amaro, del sector que nos corresponde sí nos apoyó, pero no se podía hacer más, así que nos pusimos de acuerdo con todos los vecinos de ese lado de la colonia y en febrero o marzo le pusimos ladrillos y tabiques, entre todos cooperamos”, agregó.

Para terminar, mencionó, los vecinos de otra sección de la colonia que también tiene cerca una caseta de vigilancia desocupada, han pedido que también se cierre para evitar situaciones de riesgo.

LA INSEGURIDAD CONTINÚA

Eva y Juan Antonio, dos trabajadores de la zona, reconocieron que el cierre definitivo de la caseta redujo la concentración de varios indigentes y adictos, pero aclararon, no se erradicó y como prueba agregaron que aún hay varios circulando alrededor, algunos de los cuales atacaron a una pareja la madrugada del pasado domingo, para finalmente robarles la moto en la que viajaban.