/ martes 14 de marzo de 2023

[Entrevista] Claudia Rivera quiere ser gobernadora de Puebla

Claudia Rivera, exalcaldesa de Puebla, acusa que la derrota electoral que enfrentó en 2021 fue operada por Miguel Barbosa

Si Morena opta por una mujer, Claudia Rivera Vivanco participará en el proceso de selección para definir candidato al gobierno del estado. La expresidenta municipal de Puebla asegura tener los méritos para competir por ese cargo de elección popular y dice que las encuestas la colocan en primer lugar de las preferencias electorales dentro de los aspirantes pertenecientes al género femenino.

Destaca como mejor carta de presentación los resultados entregados desde la presidencia municipal de Puebla, en el periodo 2018-2021, y, pese al descalabro electoral que le puso freno a su intento de reelección, afirma que cuenta con la simpatía de los poblanos para respaldar su causa.

En este último punto subraya que no perdió la contienda por el rechazo de los habitantes de la capital, sino por la operación en contra que desde el poder ejecutó el fallecido gobernador Miguel Barbosa Huerta.

-Han pasado 17 meses desde que dejaste la presidencia municipal, ¿qué has hecho desde entonces?

En Morena y en esta transformación las tareas no terminan, y algo que he aprendido es que con cargo o sin cargo tenemos que asumir las responsabilidades de que se siga realizando la transformación en todos los rincones de nuestro país. Así es que, como activista, como política, como militante de Morena, y además fundadora de Morena, mi tarea es seguir contribuyendo en el trabajo social y en el trabajo que permita consolidar la cuarta transformación desde todas las trincheras.

-¿Cómo has vivido en lo personal esta etapa, ya como ex presidenta municipal?

Yo pertenezco a un cambio generacional de cómo hacer política. Quizás en el pasado los políticos tradicionales cuando terminaban sus responsabilidades sentían que perdían el poder y por eso desaparecían de la vida pública, no volvían a recorrer las calles. En mi caso es todo lo contrario. Vengo de un movimiento que nos permite reconocernos que el poder auténtico está en nosotras y en nosotros mismos. Entonces nada, ni nadie te lo puede quitar. Te defines, te conoces y eso te permite también seguir caminando como lo he hecho, en las calles de mi ciudad, en el estado, en otras tareas.

Cuando terminé la administración, yo tenía la intención de continuar, no con el trabajo político de partido, pero sí había otras agendas, como impulsar la reforma eléctrica. No obstante, llegó un momento en donde sí observé la importancia de hacer una pausa para cerrar ciclos, para hacer mi propia introspección y poder asimilar toda la experiencia que me tocó vivir en la administración municipal.

-¿Qué opinas de lo que ha ocurrido en Puebla en los últimos meses: la muerte de Miguel Barbosa y la designación de Sergio Salomón Céspedes como gobernador?

Yo creo que el gobernador Sergio Salomón en estos momentos tiene un gran reto. La transformación en nuestro estado no se logró observar cómo lo esperábamos, esa es una realidad, y nos toca como Morena asumir y dar la cara, acelerar el paso para que la transformación verdaderamente llegue a toda la entidad. En ese sentido el gobernador Sergio Salomón tiene ese reto, pero también tiene una enorme oportunidad y yo puedo reconocer que es muy atinado el hecho de que esté recorriendo toda la entidad, que esté buscando conciliar y esté ofrendando el compromiso y la responsabilidad de acelerar los procesos que, desde su competencia, tienen que garantizar un piso parejo para todas y para todos.

-Como militante de Morena, ¿te pareció correcto el proceso que se realizó para elegir al nuevo gobernador? En las horas previas hubo presión de los grupos políticos que intentaron influir.

Siempre voy a estar en contra de las presiones políticas, sobre todo de aquellos que obedecen a intereses particulares, y sin lugar a dudas se observó ese tipo de prácticas. No obstante, la responsabilidad constitucional residía en el Congreso del estado y este ejerció su facultad. 41 personajes (diputados) ejercieron su derecho. Lo que se diga son meras opiniones. Había que conciliar (para lograr un acuerdo) y lo importante es vigilar que nunca sea mediante malas prácticas o intereses de unos cuantos.

-¿Trataste de influir en el proceso?

No intenté influir para nada. Recibí algunas llamadas de (la ciudad de) México, donde me decían que estuviera yo preparada, que estuviera yo pendiente, que probablemente se iba a convocar a una reunión y que tuviéramos la claridad de cerrar filas.

-¿Solo te preguntaron?, ¿nunca intentaste presionar o hacer algo decidir?

No, no, no. Siempre he sido muy institucional, muy respetuosa y he asumido con mucha seriedad los mandatos que se me confieren por parte del partido y por parte de la ciudadanía.

-¿Quieres regresar al servicio público?

Por supuesto que sí. Si algo tengo claro es que soy una persona que va a ser de utilidad para la transformación de mi país, de mi patria. Mi madre nos educó de esta manera. Mi madre y mi padre nos dijeron “tienen que involucrarse, jamás permitan que la indiferencia sea un principio de ustedes, y desde todos los espacios en donde estén disfruten la vida, agradezcan por esa vida e involúcrense, para que las condiciones siempre sean de calidad para ustedes y para todos los que les rodean”. Entonces desde el activismo social me hago útil para la ciudadanía. Ahora que estoy estudiando el doctorado, con miras a ser investigadora, no te desconectas de los demás, si no que te complementas. Mi convicción es servir, ser de utilidad y estoy preparada para ello.

-¿Qué cargo de elección popular quieres? No lo has dicho así de claro, pero tus colaboradores afirman que quieres ser gobernadora. ¿Es así?

Es una de las posibilidades que me vaya a conferir el partido, sí, por supuesto, el ser representante popular, y efectivamente, lo hará el partido mediante una encuesta. En algunas de las encuestas que ya han sacado algunos de los que han levantado la mano se evalúan perfiles mujeres y perfiles hombres y quiénes son perfiles conocidos. En todas esas encuestas me han colocado también a mí como una posible candidata. En el caso de las mujeres, a las mujeres que han estado evaluando, soy hasta este momento el perfil que más reconoce la ciudadanía, con una notable diferencia, me colocan en una en una posición muy alta. Pero no basta con tener la intención de competir o de participar. El partido será el que decida en dónde van a competir mujeres y en dónde van a competir hombres en 2024.

-¿Qué define primero Morena, género o perfil?

Se va a definir primero el género que va a encabezar en cada una de las entidades, que son 8 para 2024, más la Ciudad de México. Por lo tanto, cinco de esos espacios tendrán que ser encabezados por mujeres. Al día de hoy en los nueve espacios ha habido ya compañeros hombres que han levantado la mano, no obstante, cinco de ellos no serán, es decir, tendrá que ir una mujer. En el caso de Puebla, una de las características que ha tenido es que históricamente han sido hombres los candidatos de Morena, que ahora debe buscar la alternancia, que ya toca mujer donde ya tocó, hombre. Estoy convencida de que nuestro estado va a ser gobernado por una mujer, y que las mujeres, no solamente en nuestra entidad poblana, sino en todo el territorio nacional, vamos a tener una enorme relevancia por los diferentes encargos que vamos a asumir y que nos van a permitir demostrar que siempre estuvimos preparadas para ocupar esos espacios que históricamente se nos habían negado.

-¿Qué te parece que sean dos hombres los que encabezan las encuestas en Puebla: Alejandro Armenta e Ignacio Mier?

Tienen una característica particular, que tienen un encargo actualmente, que están desempeñando funciones en diferentes instancias. Pues eso les da un foco mediático, una responsabilidad de estar haciendo trabajo. Te puedo decir que, dentro de los dos perfiles varones que han levantado la mano, yo voy a arriba de alguno de ellos en conocimiento, en reconocimiento de Morena. Y algo que me han hecho ver los compañeros es que los dos vienen de esa militancia del PRI y yo soy la única que nace de este proyecto (Morena). Algo que nos debe de quedar claro a todas y a todos es que, si el género define que es mujer, se tiene que cerrar filas con el perfil que abandere, si me toca abanderar, pues por supuesto que yo esperaré que mis compañeros cierren filas. Ese es un compromiso que se tiene que honrar cuando uno decide participar en las filas de Morena y competir mediante las reglas y los mecanismos que pone Morena.

-¿Vamos a ver anuncios espectaculares de Claudia Rivera en las calles?

No estoy de acuerdo con ese tipo de prácticas. Ya llegará el tiempo electoral y durante el tiempo electoral están permitidos los diferentes tipos de publicidad, pero hasta que no llegue ese momento me parece que no es conveniente. La estrategia es la que marca Morena, recorrer el territorio, hacer trabajo de campo, como dice el presidente el presidente Andrés Manuel, ensuciarse los zapatos, seguir tocando puertas, tocando conciencias, tocando corazones y demostrar el trabajo.

-¿Qué opinas de Julio Huerta, merece ser considerado aspirante a gobernador en Morena?

Yo creo que todos hombres y mujeres en el pleno ejercicio de sus derechos políticos tienen esa libertad de levantar la mano. Sobre el perfil del actual secretario de Gobernación no podría yo opinar nada, no conozco ni su trayectoria ni su trabajo, pero en estos momentos cualquiera puede aspirar.

-Todos sabemos de la mala relación que tuvieron Miguel Barbosa y tú, de la persecución en tu contra. ¿Cómo es tu relación con Salomón Céspedes?

Yo creo que va a ser importante señalar que no se trató de una mala relación con el gobernador, siempre lo mencioné, y fue una situación en donde yo tuve que ser determinante cuando él quiso imponer a perfiles (se refiere a Carla Morales Aguilar, en marzo de 2020) que tanto él y yo sabíamos que estaban en proceso de investigación por su relación o cercanía con Genaro García Luna, hoy un sentenciado en Estados Unidos por más de tres delitos graves, y que habían tenido complicidades con los gobiernos panistas, de manera particular el de Felipe Calderón. Cuando (Barbosa) quiere hacer la imposición de estos perfiles en seguridad municipal, yo me opongo, y eso sin lugar a duda generó también una situación que no le gustó a un perfil que tenía estas características. Pero esa fue la situación, porque a lo mejor algunos ciudadanos todavía no alcanzaban a saber qué era lo que había ocurrido en ese momento.

-Ustedes se llevaban mal desde antes, Claudia.

Pero había condiciones para trabajar, pues digamos que diferente, porque era él era un perfil con unas características, quizás más trabajado en una política tradicional, a la antigüita, y yo en otra dinámica, con una convicción de retar algunas prácticas, roles sociales o estereotipos que habían limitado también nuestra expresión como jóvenes, como mujeres. Ahora, la relación con el gobernador Salomón es institucional, de respeto.

-Perdiste la elección en 2021, ¿cómo podrías ganar la gubernatura con ese antecedente?

Yo creo que ahí podemos ser más agudos en la en el análisis. Fueron muchos factores que intervinieron en el resultado de 2021, no solo el mío, sino el de la zona metropolitana, pero en particular el mío, lo tengo que decir con toda claridad, uno de entre todos esos indicadores o aspectos que inclinaron la balanza en contra, fue la operación en contra que hizo el gobernador Barbosa, no contra mí, sino contra Morena, el partido en el poder y que lo había llevado también a ser gobernador. Ahora, ¿por qué podría yo levantar la mano o con qué calidad moral o ética me veo para poder decir, “¡eh, aquí estoy!, y vuélvanme a considerar para jugar y ganar”, por los resultados obtenidos en tres años desde el gobierno municipal.

-¿Crees que los electores estarán dispuestos a votar por Claudia Rivera pese al resultado del 2021?

Yo creo que los ciudadanos están convencidos de que las cosas tienen que cambiar y que lo que se está logrando a nivel federal, lo que se logró en el municipio, como acciones de dejar sin deuda pública al municipio, reducir la incidencia delictiva, de combatir la corrupción, son lo que necesitamos como como estado y como país. Están apostados a que continúe esa transformación y esto que estoy diciendo no lo digo que lo hizo Claudia, me tocó encabezarlo, pero fue el resultado de un proyecto de nación que encabeza morena y que doy testimonio de que funciona.

Si Morena opta por una mujer, Claudia Rivera Vivanco participará en el proceso de selección para definir candidato al gobierno del estado. La expresidenta municipal de Puebla asegura tener los méritos para competir por ese cargo de elección popular y dice que las encuestas la colocan en primer lugar de las preferencias electorales dentro de los aspirantes pertenecientes al género femenino.

Destaca como mejor carta de presentación los resultados entregados desde la presidencia municipal de Puebla, en el periodo 2018-2021, y, pese al descalabro electoral que le puso freno a su intento de reelección, afirma que cuenta con la simpatía de los poblanos para respaldar su causa.

En este último punto subraya que no perdió la contienda por el rechazo de los habitantes de la capital, sino por la operación en contra que desde el poder ejecutó el fallecido gobernador Miguel Barbosa Huerta.

-Han pasado 17 meses desde que dejaste la presidencia municipal, ¿qué has hecho desde entonces?

En Morena y en esta transformación las tareas no terminan, y algo que he aprendido es que con cargo o sin cargo tenemos que asumir las responsabilidades de que se siga realizando la transformación en todos los rincones de nuestro país. Así es que, como activista, como política, como militante de Morena, y además fundadora de Morena, mi tarea es seguir contribuyendo en el trabajo social y en el trabajo que permita consolidar la cuarta transformación desde todas las trincheras.

-¿Cómo has vivido en lo personal esta etapa, ya como ex presidenta municipal?

Yo pertenezco a un cambio generacional de cómo hacer política. Quizás en el pasado los políticos tradicionales cuando terminaban sus responsabilidades sentían que perdían el poder y por eso desaparecían de la vida pública, no volvían a recorrer las calles. En mi caso es todo lo contrario. Vengo de un movimiento que nos permite reconocernos que el poder auténtico está en nosotras y en nosotros mismos. Entonces nada, ni nadie te lo puede quitar. Te defines, te conoces y eso te permite también seguir caminando como lo he hecho, en las calles de mi ciudad, en el estado, en otras tareas.

Cuando terminé la administración, yo tenía la intención de continuar, no con el trabajo político de partido, pero sí había otras agendas, como impulsar la reforma eléctrica. No obstante, llegó un momento en donde sí observé la importancia de hacer una pausa para cerrar ciclos, para hacer mi propia introspección y poder asimilar toda la experiencia que me tocó vivir en la administración municipal.

-¿Qué opinas de lo que ha ocurrido en Puebla en los últimos meses: la muerte de Miguel Barbosa y la designación de Sergio Salomón Céspedes como gobernador?

Yo creo que el gobernador Sergio Salomón en estos momentos tiene un gran reto. La transformación en nuestro estado no se logró observar cómo lo esperábamos, esa es una realidad, y nos toca como Morena asumir y dar la cara, acelerar el paso para que la transformación verdaderamente llegue a toda la entidad. En ese sentido el gobernador Sergio Salomón tiene ese reto, pero también tiene una enorme oportunidad y yo puedo reconocer que es muy atinado el hecho de que esté recorriendo toda la entidad, que esté buscando conciliar y esté ofrendando el compromiso y la responsabilidad de acelerar los procesos que, desde su competencia, tienen que garantizar un piso parejo para todas y para todos.

-Como militante de Morena, ¿te pareció correcto el proceso que se realizó para elegir al nuevo gobernador? En las horas previas hubo presión de los grupos políticos que intentaron influir.

Siempre voy a estar en contra de las presiones políticas, sobre todo de aquellos que obedecen a intereses particulares, y sin lugar a dudas se observó ese tipo de prácticas. No obstante, la responsabilidad constitucional residía en el Congreso del estado y este ejerció su facultad. 41 personajes (diputados) ejercieron su derecho. Lo que se diga son meras opiniones. Había que conciliar (para lograr un acuerdo) y lo importante es vigilar que nunca sea mediante malas prácticas o intereses de unos cuantos.

-¿Trataste de influir en el proceso?

No intenté influir para nada. Recibí algunas llamadas de (la ciudad de) México, donde me decían que estuviera yo preparada, que estuviera yo pendiente, que probablemente se iba a convocar a una reunión y que tuviéramos la claridad de cerrar filas.

-¿Solo te preguntaron?, ¿nunca intentaste presionar o hacer algo decidir?

No, no, no. Siempre he sido muy institucional, muy respetuosa y he asumido con mucha seriedad los mandatos que se me confieren por parte del partido y por parte de la ciudadanía.

-¿Quieres regresar al servicio público?

Por supuesto que sí. Si algo tengo claro es que soy una persona que va a ser de utilidad para la transformación de mi país, de mi patria. Mi madre nos educó de esta manera. Mi madre y mi padre nos dijeron “tienen que involucrarse, jamás permitan que la indiferencia sea un principio de ustedes, y desde todos los espacios en donde estén disfruten la vida, agradezcan por esa vida e involúcrense, para que las condiciones siempre sean de calidad para ustedes y para todos los que les rodean”. Entonces desde el activismo social me hago útil para la ciudadanía. Ahora que estoy estudiando el doctorado, con miras a ser investigadora, no te desconectas de los demás, si no que te complementas. Mi convicción es servir, ser de utilidad y estoy preparada para ello.

-¿Qué cargo de elección popular quieres? No lo has dicho así de claro, pero tus colaboradores afirman que quieres ser gobernadora. ¿Es así?

Es una de las posibilidades que me vaya a conferir el partido, sí, por supuesto, el ser representante popular, y efectivamente, lo hará el partido mediante una encuesta. En algunas de las encuestas que ya han sacado algunos de los que han levantado la mano se evalúan perfiles mujeres y perfiles hombres y quiénes son perfiles conocidos. En todas esas encuestas me han colocado también a mí como una posible candidata. En el caso de las mujeres, a las mujeres que han estado evaluando, soy hasta este momento el perfil que más reconoce la ciudadanía, con una notable diferencia, me colocan en una en una posición muy alta. Pero no basta con tener la intención de competir o de participar. El partido será el que decida en dónde van a competir mujeres y en dónde van a competir hombres en 2024.

-¿Qué define primero Morena, género o perfil?

Se va a definir primero el género que va a encabezar en cada una de las entidades, que son 8 para 2024, más la Ciudad de México. Por lo tanto, cinco de esos espacios tendrán que ser encabezados por mujeres. Al día de hoy en los nueve espacios ha habido ya compañeros hombres que han levantado la mano, no obstante, cinco de ellos no serán, es decir, tendrá que ir una mujer. En el caso de Puebla, una de las características que ha tenido es que históricamente han sido hombres los candidatos de Morena, que ahora debe buscar la alternancia, que ya toca mujer donde ya tocó, hombre. Estoy convencida de que nuestro estado va a ser gobernado por una mujer, y que las mujeres, no solamente en nuestra entidad poblana, sino en todo el territorio nacional, vamos a tener una enorme relevancia por los diferentes encargos que vamos a asumir y que nos van a permitir demostrar que siempre estuvimos preparadas para ocupar esos espacios que históricamente se nos habían negado.

-¿Qué te parece que sean dos hombres los que encabezan las encuestas en Puebla: Alejandro Armenta e Ignacio Mier?

Tienen una característica particular, que tienen un encargo actualmente, que están desempeñando funciones en diferentes instancias. Pues eso les da un foco mediático, una responsabilidad de estar haciendo trabajo. Te puedo decir que, dentro de los dos perfiles varones que han levantado la mano, yo voy a arriba de alguno de ellos en conocimiento, en reconocimiento de Morena. Y algo que me han hecho ver los compañeros es que los dos vienen de esa militancia del PRI y yo soy la única que nace de este proyecto (Morena). Algo que nos debe de quedar claro a todas y a todos es que, si el género define que es mujer, se tiene que cerrar filas con el perfil que abandere, si me toca abanderar, pues por supuesto que yo esperaré que mis compañeros cierren filas. Ese es un compromiso que se tiene que honrar cuando uno decide participar en las filas de Morena y competir mediante las reglas y los mecanismos que pone Morena.

-¿Vamos a ver anuncios espectaculares de Claudia Rivera en las calles?

No estoy de acuerdo con ese tipo de prácticas. Ya llegará el tiempo electoral y durante el tiempo electoral están permitidos los diferentes tipos de publicidad, pero hasta que no llegue ese momento me parece que no es conveniente. La estrategia es la que marca Morena, recorrer el territorio, hacer trabajo de campo, como dice el presidente el presidente Andrés Manuel, ensuciarse los zapatos, seguir tocando puertas, tocando conciencias, tocando corazones y demostrar el trabajo.

-¿Qué opinas de Julio Huerta, merece ser considerado aspirante a gobernador en Morena?

Yo creo que todos hombres y mujeres en el pleno ejercicio de sus derechos políticos tienen esa libertad de levantar la mano. Sobre el perfil del actual secretario de Gobernación no podría yo opinar nada, no conozco ni su trayectoria ni su trabajo, pero en estos momentos cualquiera puede aspirar.

-Todos sabemos de la mala relación que tuvieron Miguel Barbosa y tú, de la persecución en tu contra. ¿Cómo es tu relación con Salomón Céspedes?

Yo creo que va a ser importante señalar que no se trató de una mala relación con el gobernador, siempre lo mencioné, y fue una situación en donde yo tuve que ser determinante cuando él quiso imponer a perfiles (se refiere a Carla Morales Aguilar, en marzo de 2020) que tanto él y yo sabíamos que estaban en proceso de investigación por su relación o cercanía con Genaro García Luna, hoy un sentenciado en Estados Unidos por más de tres delitos graves, y que habían tenido complicidades con los gobiernos panistas, de manera particular el de Felipe Calderón. Cuando (Barbosa) quiere hacer la imposición de estos perfiles en seguridad municipal, yo me opongo, y eso sin lugar a duda generó también una situación que no le gustó a un perfil que tenía estas características. Pero esa fue la situación, porque a lo mejor algunos ciudadanos todavía no alcanzaban a saber qué era lo que había ocurrido en ese momento.

-Ustedes se llevaban mal desde antes, Claudia.

Pero había condiciones para trabajar, pues digamos que diferente, porque era él era un perfil con unas características, quizás más trabajado en una política tradicional, a la antigüita, y yo en otra dinámica, con una convicción de retar algunas prácticas, roles sociales o estereotipos que habían limitado también nuestra expresión como jóvenes, como mujeres. Ahora, la relación con el gobernador Salomón es institucional, de respeto.

-Perdiste la elección en 2021, ¿cómo podrías ganar la gubernatura con ese antecedente?

Yo creo que ahí podemos ser más agudos en la en el análisis. Fueron muchos factores que intervinieron en el resultado de 2021, no solo el mío, sino el de la zona metropolitana, pero en particular el mío, lo tengo que decir con toda claridad, uno de entre todos esos indicadores o aspectos que inclinaron la balanza en contra, fue la operación en contra que hizo el gobernador Barbosa, no contra mí, sino contra Morena, el partido en el poder y que lo había llevado también a ser gobernador. Ahora, ¿por qué podría yo levantar la mano o con qué calidad moral o ética me veo para poder decir, “¡eh, aquí estoy!, y vuélvanme a considerar para jugar y ganar”, por los resultados obtenidos en tres años desde el gobierno municipal.

-¿Crees que los electores estarán dispuestos a votar por Claudia Rivera pese al resultado del 2021?

Yo creo que los ciudadanos están convencidos de que las cosas tienen que cambiar y que lo que se está logrando a nivel federal, lo que se logró en el municipio, como acciones de dejar sin deuda pública al municipio, reducir la incidencia delictiva, de combatir la corrupción, son lo que necesitamos como como estado y como país. Están apostados a que continúe esa transformación y esto que estoy diciendo no lo digo que lo hizo Claudia, me tocó encabezarlo, pero fue el resultado de un proyecto de nación que encabeza morena y que doy testimonio de que funciona.

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