Una familia poblana denunció el calvario que vivió al buscar atención médica para su padre en el Hospital Angelopolitano, pues requería atención por síntomas de la Covid-19 y no conforme con esto, el nosocomio privado les cobró una suma superior a los 80 mil pesos por sólo dos horas de estancia en el lugar.
De acuerdo con la narración de los afectados, el pasado 23 de enero al mediodía arribó Juan Guillermo N. al citado hospital, ubicado en la colonia Gabriel Pastor, a bordo de la ambulancia del SUMA (Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas) con número económico 042 en compañía de su hija Anel.
El motivo de ingreso según se asentó en los registros fue una neumonía, por lo que durante el traslado Guillermo era asistido con oxígeno pues presentaba dificultad para respirar, pero esta mezcla de gases se terminó al llegar al hospital, por lo que los paramédicos solicitaron al personal una dosis para preservar la vida del paciente.
Al hacer esta solicitud, la familia se topó con el primer contratiempo, pues la recepcionista del lugar hizo caso omiso a la petición bajo pretexto de que se requería un depósito de $100,000 pesos, pese a que los técnicos en urgencias médicas indicaron que Juan Guillermo podría entrar en paro respiratorio.
Posteriormente al sitio arribó Rosario, otra hija de la víctima, quien hizo entrega de $80,000 pesos, pero enfocada en los temas administrativos la recepcionista continuó sin atender la solicitud de los paramédicos de proporcionar oxígeno al hombre y se limitó a indicar que no se le podía brindar la atención al paciente hasta no contar con el deposito total de la cantidad solicitada.
En busca de una solución, las hijas del enfermo entregaron $10,000 pesos más, pero la cifra incrementó pues poco después el servicio de tomografías del nosocomio solicitó $2,500 pesos más para realizarle un estudio TAC de tórax a Guillermo.
Fue hasta liquidar las diversas sumas de dinero solicitadas que el personal del Hospital Angelopolitano accedió a entregar el oxígeno, al tiempo que la recepcionista pidió a los paramédicos ingresar al paciente al área Covid.
Según afirma la familia, acudieron a este nosocomio pues la doctora Martha Sánchez es su médico de cabecera, pero al momento de la emergencia no se encontraba en el lugar, por lo que solicitaron la presencia del galeno de turno.
Sin que el doctor solicitado hiciera presencia, la propia médico de la familia se comunicó para indicar que debían intubar al hombre pues presentaba sólo un 25% de saturación, pero su hija no accedió hasta consultarlo con su familia.
Al reunirse con los familiares, la especialista de la medicina indicó que aún con la intubación, Guillermo no tenía posibilidades de vivir, por lo que ante la negativa por el procedimiento los afectados tuvieron que firmar el alta voluntaria.
No conformes con el dolor que atravesaba la familia, el hospital indicó que el costo de estancia por día era de $40,000 pesos más $25,000 pesos por honorarios médicos, por lo que decidieron retirar al paciente del lugar, pero la recepcionista de nueva cuenta intervino e indicó que el alta sería entregada hasta que se tuviera el estado de cuenta.
Tras contar con la suma, de acuerdo con las cifras del propio hospital, el tiempo de estancia de Juan Guillermo fue de 2 horas 15 minutos y cantidad ascendía a $58,412.38 pesos, cantidad que fue restada a los $90,000 pesos entregados previamente por lo que les fueron devueltos $31,588 pesos.
Una vez hecha la devolución del dinero, la recepcionista del nosocomio indicó que aún faltaban por pagar los honorarios médicos de la doctora y el estudio que sí le fue realizado, dando un total junto con lo ya pagado de $85, 912 pesos.
Finalmente la familia afectada exigió que exista un trato más humano hacia los pacientes, además de reprochar el alto costo por sólo dos horas de servicio, pues afirmaron que el Hospital Angelopolitano busca enriquecerse a costa del dolor ajeno.
