El desbordamiento del comercio informal en los últimos tres años de gobierno de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco no solo se ha registrado en el Centro Histórico de Puebla, sino en gran parte del municipio, en donde las calles e incluso los camellones se han vuelto un espacio de venta.
De acuerdo con las versiones de los regidores panistas son más de 4 mil ambulantes los que se encuentran en el municipio de Puebla, los cuales en su gran mayoría se dejan ver en el corazón de la ciudad, sin embargo, la secretaria de Gobernación, Catalina Pérez Osorio, se ha negado a dar versiones sobre las cifras que se tienen por parte del Ayuntamiento de Puebla, además de manifestar que será la siguiente administración quien se encargue de dicho asunto.
Esta es una de las problemáticas que le corresponderá atender el edil electo Eduardo Rivera Pérez, quien en anteriores ocasiones ha mencionado que el reordenamiento de los ambulantes es uno de los compromisos que cumplirá, pues así lo ha demandado la sociedad.
VENDEDORES INFORMALES SE APODERAN DE LAS COLONIAS ALEJADAS
A través de un recorrido realizado por El Sol de Puebla se pudo constatar cómo no solo es el primer cuadro de la ciudad el que se ha visto congestionado por la venta en vía pública, sino también las colonias alejadas, así como las juntas auxiliares.
Es la zona sur de la ciudad en donde a decir de las autoridades municipales se construiría un mercado municipal a fin de reacomodar a los ambulantes, sin embargo, eso solo quedó en la memoria, pues el proyecto no se concretó y los puestos de comercio informal se han adueñado de gran parte de la 11 Sur a la altura del tianguis La Curva.
- Te recomendamos: Ambulantes provocan caos vial en el Centro de Puebla
El denominado tianguis de San Ramón comenzó con solo unos cuantos vendedores, pero con el paso del tiempo éste creció, sin embargo, fue en los últimos años cuando los puestos abarcaron cada vez más calles, lo cual se ve reflejado en el difícil tránsito.
Aquí no solo las vialidades se ven obstruidas, sino los espacios verdes, ya que se han colocado algunos puestos. Por si esto fuera poco los dueños de los negocios aledaños también se han sumado a estas prácticas, pues sacan sus artículos a la calle o apartan lugares con llantas para poder obtener ingresos.
El trayecto en esta zona se ve obstaculizado por la forma de venta, tan solo al legar se observa una larga fila de lonas y el grito de la vendimia, por lo que es justo en este lugar en donde se abarcan más de tres calles sin que nadie regule los espacios.
También en la 105 Poniente y calle Tabasco se ha desbordado la venta de productos, puesto que las banquetas son ocupadas para aquellos que buscan ganarse unos pesos, mientras que para los peatones se les complica caminar.
Aunque este espacio era un tianguis pequeño también ha ido creciendo, ya que son varias calles las que se ocupan y los colonos aprovechan para poner un puesto frente a sus casas, ya sea de ropa usada o comida.
El tianguis de San Isidro se suma a las zonas donde los puestos son más frecuentes en las calles, la situación es similar a los lugares antes expuestos, ya que ante la falta de supervisión, así como regulación éste se ha vuelto cada vez más grande.
La Prolongación 14 Sur entre la 117 Oriente y calle San Miguel es otro ejemplo de los espacios que han sido tomados por la ciudadanía para comercializar diversos productos textiles y alimentos, pues las banquetas se han vuelto aliados del comercio informal.
Esta situación es la que denota una falta de supervisión por parte de los elementos de la Secretaría de Gobernación, quien formalmente está a cargo de este factor en el municipio de Puebla.
AMBULANTAJE TAMBIÉN REBASA LAS JUNTAS AUXILIARES
En algunas juntas auxiliares como San Francisco Totimehuacan y San Baltazar Campeche también se han visto rebasados por el ambulantaje, mismo que a decir de los ediles, se ha pedido el apoyo al gobierno municipal, sin embargo, ha hecho caso omiso.
Tan solo en San Francisco Totimehuacan, el zócalo es uno de los principales espacios que se ve lleno de comercio informal, pues vendedores de pan, frutas, dulces, helados y demás productos se dejan ver en este lugar.
Aunque el presidente pidió apoyo por parte del gobierno municipal, la respuesta fue que se realizaran exhortos, los cuales no generaron los resultados esperados, pues al no existir estrategias más elaboradas para disminuir el ambulantaje, éste sigue igual o peor.
De igual forma las calles de San Baltazar Campeche también son las que se han visto invadidas por comerciantes informales, quienes aunque no siempre se instalan en las vialidades sí ofrecen sus productos en las casas.
Este problema se ha vuelto constante debido a la cercanía que tiene con la capital poblana, por lo que es común observar el ambulantaje, lo cual aunque se ha buscado atender por parte de los gobiernos auxiliares, se necesita el apoyo del Ayuntamiento de Puebla.
No se puede dejar de lado la calle 5 de Mayo desde la 2 Poniente y hasta la 18 Poniente en donde ropa, comida, zapatos y hasta celulares robados es lo que se oferta y que pese a estar en el primer cuadro de la ciudad no se atiende.
Esta zona de la ciudad es la que más se ha cuestionado, ya que el número de comerciantes ha sobrepasado los que se habían visto con anterioridad, pero ante esto, Rivera Vivanco solo se ha escudado en mencionar que todos tienen derecho a una vida digna.
Ante esta situación se espera que con la llegada de una nueva gestión municipal se atiendan y se regularicen estas prácticas que se han vuelto un dolor de cabeza para los poblanos y una fuerte crítica del sector empresarial.