En medio de la emergencia sanitaria debido a la pandemia de coronavirus, las personas más vulnerables han sido los adultos mayores, pues de acuerdo con la Secretaría de Salud Federal la letalidad por covid-19 en personas mayores a los 75 años es de un 40%, aunado a esto se han visto más afectados debido al confinamiento, dejando secuelas como ansiedad, depresión, desgaste físico, desempleo y mala nutrición.
Este 28 de agosto se celebra el “Día del Adulto Mayor”, mismo que engloba a personas mayores de 60 años. De acuerdo con datos de la Encuesta Intercensal del INEGI realizada en 2015, en Puebla hay 628 mil 927 adultos mayores, de los cuales el 47.7% son hombres y el 52.3% son mujeres.
De acuerdo con estas cifras, el 7.9% no tiene escolaridad básica por lo que trabajan en empleos precarios y tras el cierre de negocios no esenciales, generó estragos en su economía, de acuerdo con un sondeo realizado por El Sol de Puebla, familiares de adultos mayores aseguraron que muchos de ellos perdieron su empleo o los mandaron a descansar por ser propensos a adquirir el virus Sars-Cov-2.
Aunado a la falta de ingresos económicos, también están las emociones negativas que se han generado durante el confinamiento, ya que de acuerdo con José Manuel Flores, psicólogo especialista en el trabajo con adultos mayores e integrante de la Asociación Civil, Doctor Burbuja, la falta de contacto físico y con el exterior causan graves daños en los adultos mayores, siendo la depresión la enfermedad más frecuente, en el 70 por ciento de las mujeres y el 30 por ciento en varones.
Y es que señala que, por el temor de contagiar a sus padres o abuelos, los familiares dejan de visitarlos y cuando se trata de un adulto independiente, este factor daña completamente las emociones. Incluso el comer solos genera sentimientos de tristeza, ya que la cultura mexicana relaciona el afecto con la comida familiar.
Al dejar de llevar a cabo alguna de estas actividades, los adultos mayores optan por otros hábitos alimenticios, los cuales repercuten en su salud, además de que, al estar encerrados, dejan de salir a caminar o correr como lo hacían con anterioridad, lo que desemboca en su desgaste físico y emocional.
La disminución de actividad física trae secuelas de la cadera y rodillas, por lo que si los adultos mayores viven en una casa pequeña y no se ejercitan, traerá a mediano plazo daños y secuelas físicas en ellos.
“Todos necesitamos movernos, pero ellos más, deben estar en movimiento y si viven en una casa pequeña esto no les permite ejercitarse y los llevará a problemas para moverse en un futuro” acotó.
Dentro de toda esta situación, la salud mental es muy importante, pero si no se atiende con tiempo, se predisponen a tener cuadros de depresión, ya que “ellos están más expuestos porque muchos dependen de los hijos, o su única salida era ir al banco o al parque, pero ahorita ya no lo hacen y genera ansiedad y estrés a ellos” aseveró José Manuel.
Añadió que la información también es un factor que daña a los adultos mayores ya que al estar leyendo, viendo o escuchando noticias sobre la pandemia, les genera temor y esto conlleva a un estrés, por lo que recomendó que en lugar de ver noticias puedan hablar con algún familiar o incluso distraerse con películas o música para no pensar tanto en la pandemia.
Cabe destacar que de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), para 2050 habrá 150’837,517 mexicanos y la esperanza de vida promedio será de 79.4 años; que actualmente es de 77.4 años para las mujeres y 71.7 para los hombres y que se estima aumentará a 81.6 y 77.3 años, respectivamente.
