Con flores, música y adornos, solo unos cuantos familiares pudieron ingresar a los camposantos para visitar a sus difuntos, pues en las juntas auxiliares de San Andrés Azumiatla, Santa María Guadalupe Tecola, Santa María Acuexcomac y San Miguel Espejo, el acceso fue permitido de manera habitual.
En estos panteones ubicados en la zona rural del estado de Puebla, la festividad de Día de Muertos no se interrumpió, por lo que familias de hasta ocho integrantes acudieron a recordar a quienes hoy ya no están con ellos.
El festejo que en un principio se pensó sería diferente, no dio un giro rotundo, ya que las tumbas quedaron cubiertas del tradicional color anaranjado y violeta, además de alimentos y adornos que sus familiares llevaron para compartir con ellos.
Tal es el caso de doña Rosa María García, quien señala que no sabía con certeza si se podía pasar o no, pero al llegar al panteón en Santa María Xonacatepec vieron que nadie restringía el acceso, por lo que adornaron la tumba de sus familiares como todos los años y se quedaron a convivir con sus difuntos.
“Venimos con el riesgo de que posiblemente no entráramos, pero llegamos y vimos que todo estaba normal, entonces traemos flores, adornos y las canciones que a mi papá le gustaban, para que no se pierda la tradición”, dijo.
Asimismo, Sebastiana Cordero Martínez vecina de San Andrés Azumiatla relata que el panteón de este lugar nunca se cerró, por ello las familias acuden de manera habitual, pero con las medidas sanitarias, sin embargo, no todos las llevan a cabo debido a que no se sabe de casos de covid-19 en la junta auxiliar.
Aquí el olor de las flores se adueñó de esta gran festividad, pues las tumbas se encuentran adornadas casi en su totalidad, ya que los familiares han acudido de manera ordenada para no dejar pasar estas fechas que son de suma importancia para los mexicanos.
Los poblanos se han adaptado a esta nueva forma de celebrar, por ello don Melitón Rosas Pérez visitó las tumbas de sus difuntos en la comunidad de Santa María Acuexcomac antes del 1 de noviembre, pues relata que en medio de una pandemia no se puede dejar de recordar a los familiares que en vida dejaron grandes enseñanzas, pero sí se deben cuidar del virus SARS-coV-2.
“Todos tenemos un recuerdo con las personas que ya se han ido, este año está medio distinto, el recuerdo sigue y nosotros con nuestra tradición, dicen que no hay que venir, pero es simple tratamos de llegar solo un rato y luego, luego irnos a la casa”.
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PANTEONES EN ZONAS URBANAS NO ABRIERON SUS PUERTAS
No todos corrieron con la misma suerte, pues en San Bernardino Tlaxcalancingo, La Libertad, San Felipe Hueyotlipan, Ignacio Romero Vargas y San Jerónimo Caleras el acceso permaneció cerrado, inclusive se observó operativos para pedir a quienes acudían que se retiraran del lugar, ya que éstos no abrirían.
Por tanto, con flores, sahumerios y con las ganas de convivir con sus difuntos, los colonos de estos lugares no celebraron las festividades de Todos Santos en los cementerios, pues ante tales restricciones, no tuvieron alternativa más que recordarlos a través de las ofrendas en casa, sin embargo, no todos estuvieron a favor de esta implementación, pues aseguraron que con ello se pierden las tradiciones que se les fueron inculcadas cuando eran niños.
Tal es el caso de don José Miguel Ángel López, quien asegura que a veces no hay mucho tiempo para ir a dejar flor al panteón y se esperan estas fechas para poder dar mantenimiento y arreglar las tumbas de sus familiares, pero este año la pandemia no permitió dicha celebración.
“No se puede florear a los difuntitos, se están perdiendo las tradiciones, lo más bonito es venir a dejar flor al panteón, no es lo mismo si solo se hace una ofrenda, como que algo falta”, dijo.
Como él, también está José Luis Ramírez, ya que señala que las autoridades no consideran dos vertientes, pues los mexicanos “somos tradicionales hasta los huesos”, y hay familias que consideran que, si no se acude el 1 y 2 de noviembre a los panteones, se están olvidando a sus seres queridos, por ello dijo que se debieron abrir, pero con medidas rigurosas para dejar arreglos florales.
Por tanto, solo esperará a que pasen las fechas de Día de Muertos y acudir a dejar flor de cempasúchil y gradiola para demostrar a sus difuntos que no los ha olvidado.
“No es posible dejar de visitar a las tumbas, yo tengo aquí a mi abuelita y si no vengo el 1 y 2, entonces vendré el martes para que pueda dejarle sus florecitas y las veladoras que le alumbran el camino, si no se puede antes, esperaremos hasta que ya nos dejen entrar”.
