Las chalupas, elotes, molotes, panbazos, chanclas, tostadas y tacos dorados también bajaron sus ventas, pues a pesar de ser antojitos mexicanos que se venden con más frecuencia en las fiestas patrias, este año, se vieron desolados, pues la emergencia sanitaria y la celebración atípica del 15 de septiembre generó que el negocio Los Portales, dedicado a este servicio, tuviera que cerrar a las 10 de la noche.
Y es que, a pesar de estar cerca del zócalo de la ciudad, la falta de personas en las calles y la lluvia generaron bajas ventas.
El lugar ubicado en la calle 16 de septiembre mantuvo abiertas sus puertas, poco a poco fueron llegando los comensales, sin embargo, por el espacio reducido y el decreto emitido por el gobierno del estado referente a no sobrepasar el 30% de capacidad, obligó a que los dueños implementarán el servicio para llevar.
En el establecimiento, quienes llegaban y veían que no había más mesas, optaron por llevarse sus órdenes de tacos y chalupas a casa, para realizar la celebración desde casa, por lo que esperaron varios minutos para ser atendidos.
En tanto, en entrevista con El Sol de Puebla, Eduardo Pérez, dueño del negocio señaló que Protección Civil Municipal realizó operativos para verificar que los comercios tuvieran un cupo máximo del 30% de su capacidad, "el año pasado se llenó el lugar y había gente esperando, hoy no hay comparación, por eso vamos a cerrar a las diez", dijo.
Los bares tampoco se salvaron de las bajas ventas, a pesar que en estas fiestas patrias a muchas personas les gusta salir a brindar y pasar un buen rato, la emergencia sanitaria no permitió que el bar Santos Remedios tuviera una ocupación como la de otros años, ya que, factores como la lluvia y las restricciones en el Centro Histórico detonaron la poca afluencia en el lugar.
Y es que el lugar ubicado en la 2 sur, abrió sus puertas desde temprano para con gel antibacterial y un tapete sanitizante, que permitió el acceso a quienes llegaron al lugar, grupos de amigos de cinco personas, cuatro y dos integrantes se adueñaron de las pocas mesas del establecimiento, por lo que, con música, y bebidas decidieron festejar desde dicho bar.
Luego de varios minutos los empleados invitaban a todo aquél que transitara por las calles para entrar al lugar y disfrutar de sus bebidas, sin embargo los esfuerzos fueron en vano.
Por su parte, Eleazar Vázquez, gerente del lugar aseveró que, si bien en anteriores años no tenían mucha afluencia, hoy sí se ven afectados los negocios y más en éstas fiestas patrias.
Por ende, muchos comercios permanecieron cerrados, inclusive quienes abrieron, solo llegaban a tener un aforo de cinco personas máximo.
