En vísperas de Año Nuevo, comerciantes de productos perecederos de mercados de la capital de Puebla coincidieron en que este año los precios de los alimentos han tenido una variación de 50 y hasta de 200 por ciento, principalmente por el aumento en el costo de la gasolina, lo que ha generado también que las ventas disminuyan.
Javier Durán, encargado de la Frutería Michelle, ubicada en el mercado Morelos, aseguró que casi todo ha subido de precio y solo algunos alimentos, como el tejocote, han tenido una variación a la baja. La manzana, ejemplificó, es comprada desde el estado de Chihuahua y con el incremento de la gasolina los traslados son más caros.
Un kilogramo de ese fruto se encuentra en 35 pesos, pero el año pasado estaba hasta en 17 pesos en la misma temporada del año. Comentó que otras variaciones la han sufrido la uva, que aumentó alrededor de 20 por ciento y el kilogramo al menudeo se encuentra en 60 pesos; la guayaba pasó de 17 pesos a 35 y hasta a 40 pesos.
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No obstante, el problema con estos aumentos es que existen menos ventas y se han reducido alrededor de 30 por ciento en comparación con el año pasado de acuerdo con sus estimaciones.
Por su parte, Carmen tiene un puesto de frutas y verduras en el mercado 5 de Mayo y aseguró que todos los productos muestran precios elevados, lo que ha obligado a los clientes a comprar menos. Si antes pedían un kilogramo ahora se llevan medio. El jitomate, de 20 pesos el kilo; el chile jalapeño, este último en 35 pesos, se encuentran 50 por ciento arriba en valor en comparación con 2017.
Las personas han tenido que hacer algunos ajustes a su dieta para enfrentar los costos. Margarita Domínguez, clienta del mercado Morelos, aseguró que debido a los aumentos que han registrado los productos de la canasta básica ha dejado de comprar pollo, por ejemplo, y ha reducido su consumo de carne.
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Por otro lado, alimentos como la carne de res y de puerco no han tenido una variación de precio importante según comentó Oswaldo Titla, comerciante de este producto, pues el kilogramo está de 130 y 72 pesos, respectivamente.
El pollo bajó de precio, dijo Juan Carlos Jacobo, ya que se encontraba en 52 pesos el año pasado el entero; ahora está en 48 pesos porque no hay mucha demanda sobre ese producto.
Mientras tanto, en el mercado 5 de Mayo, Nacho Chávez, vendedor de pescados y mariscos, aseguró que los precios se han mantenido y el camarón que comercia en una de las calles aledañas al centro de comercio varía entre 115 y 160 pesos, aunque consideró también que las ventas han bajado porque parece que la gente no tiene dinero para gastar.
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En general, los comerciantes de los mercados no esperan mejores ventas que un año antes porque coincidieron en que los gastos más importantes se realizaron para la cena del 24 de diciembre.