Mediante oración y actividades eclesiásticas, la Iglesia en Puebla busca inhibir la violencia, dijo el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, quien afirmó que las autoridades viven una crisis en el tema de seguridad. A la par, lamentó el operativo fallido y los hechos de violencia ocurridos en Culiacán, Sinaloa, desencadenados por la detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán.
Él consideró que las autoridades deben tomar medidas y corregir acciones (de la estrategia de seguridad), pues es una mala señal que el crimen organizado actúe en el país con tanta impunidad.
La Iglesia está dispuesta a implementar acciones pastorales que nos lleven a tratar de que nuestras familias y de que nuestras comunidades, en nuestras ciudades, en nuestras diócesis, a través de la oración, reine la paz, dijo el prelado de la diócesis de Puebla.
Una de las actividades con las que la Iglesia pretende mejorar el clima y evitar la violencia, son jornadas de oración. De hecho, ante homicidios, robos, secuestros, desapariciones y otros delitos que ocurren en el estado poblano, esta grey ya organizó la segunda jornada en el estado, dijo el arzobispo.
Dentro de los hechos violentos de los que ha sido testigo la Iglesia –continuó el arzobispo- se encuentra el de la colonia Santa Margarita, entre el municipio de Amozoc y el Seminario Palafoxiano, donde hubo el asesinato de un hombre.
Tenemos que sumar esfuerzos y redoblar acciones para que logremos una Puebla tranquila, un México tranquilo, y la oración para nosotros es uno de esos hechos pastorales, externó el religioso respecto al tema.
Dentro de su análisis, el arzobispo dijo que las autoridades deben modificar su estrategia y no exponer ni a las Fuerzas Armadas ni a los ciudadanos.