/ domingo 29 de marzo de 2020

Cubrebocas tradicionales son útiles, pero son desechables: especialista

Estos materiales se quedan con secreciones de saliva y pierden su efectividad, señala

Los cubrebocas tradicionales de color azul que venden en farmacias y en algunos puntos de la ciudad, sí ayudan a las personas que tienen infecciones respiratorias a evitar la propagación de virus. Sin embargo, su utilidad es de máximo tres horas y después de este tiempo tienen poca efectividad, compartió Alicia Rivera Favila, jefa de seguridad, higiene y servicio médico en la Universidad Iberoamericana campus Puebla.

En entrevista con este medio, la especialista compartió que en este tiempo de contingencia por el coronavirus, han empezado a comercializarse varios tipos de cubrebocas, como los clínicos (azules o blancos) y los de tela con dibujos animados. Todos estos ayudan a evitar la transmisión de gotas de saliva que pudieran tener un virus, pero son desechables.

El gran problema que ha visto en el uso de estos productos, es que las personas los ocupan más de tres horas y en el caso de los de tela, no los lavan todos los días, entonces estos materiales se quedan con secreciones de saliva y pierden su efectividad.

Por lo anterior, sugirió cambiar constantemente de cubrebocas y si son de tela comprarse más de uno para poder lavarlos. En suma, pidió lavarse las manos con agua, así como jabón, utilizar gel antibacterial y evitar escupir.

“Los cubrebocas deben de ocuparlos todas las personas que tengan alguna enfermedad respiratoria ya que cuando tosemos, hablamos o estornudamos pueden quedar rezagos de saliva y con estos productos no se diseminan los contagios (…) las personas que no están enfermas no tienen razón de uso, a menos que se encuentren en una concentración de gente muy importante, sobretodo porque hay portadores asintomáticos”, explicó.

Los que sí deben de ocupar cubrebocas son las personas enfermas, las personas que cuidan a los enfermos, los que venden comida y los que ocupan frecuentemente el transporte público. “Un lugar en donde sí tendría que usarse el cubrebocas es el transporte público, justo porque ahí puede haber concentración de gente y en muchas ocasiones no se puede cumplir el distanciamiento saludable”, agregó.


Los cubrebocas tradicionales de color azul que venden en farmacias y en algunos puntos de la ciudad, sí ayudan a las personas que tienen infecciones respiratorias a evitar la propagación de virus. Sin embargo, su utilidad es de máximo tres horas y después de este tiempo tienen poca efectividad, compartió Alicia Rivera Favila, jefa de seguridad, higiene y servicio médico en la Universidad Iberoamericana campus Puebla.

En entrevista con este medio, la especialista compartió que en este tiempo de contingencia por el coronavirus, han empezado a comercializarse varios tipos de cubrebocas, como los clínicos (azules o blancos) y los de tela con dibujos animados. Todos estos ayudan a evitar la transmisión de gotas de saliva que pudieran tener un virus, pero son desechables.

El gran problema que ha visto en el uso de estos productos, es que las personas los ocupan más de tres horas y en el caso de los de tela, no los lavan todos los días, entonces estos materiales se quedan con secreciones de saliva y pierden su efectividad.

Por lo anterior, sugirió cambiar constantemente de cubrebocas y si son de tela comprarse más de uno para poder lavarlos. En suma, pidió lavarse las manos con agua, así como jabón, utilizar gel antibacterial y evitar escupir.

“Los cubrebocas deben de ocuparlos todas las personas que tengan alguna enfermedad respiratoria ya que cuando tosemos, hablamos o estornudamos pueden quedar rezagos de saliva y con estos productos no se diseminan los contagios (…) las personas que no están enfermas no tienen razón de uso, a menos que se encuentren en una concentración de gente muy importante, sobretodo porque hay portadores asintomáticos”, explicó.

Los que sí deben de ocupar cubrebocas son las personas enfermas, las personas que cuidan a los enfermos, los que venden comida y los que ocupan frecuentemente el transporte público. “Un lugar en donde sí tendría que usarse el cubrebocas es el transporte público, justo porque ahí puede haber concentración de gente y en muchas ocasiones no se puede cumplir el distanciamiento saludable”, agregó.


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