En un capítulo oscuro de la historia financiera de Puebla, el fraude perpetrado por la familia Tiro Moranchel a través de Sitma e Invergroup sigue sin resolución después de más de 15 años. Con un monto total estimado de mil 50 millones 82 mil 291 pesos robados, este escándalo continúa afectando a miles de personas que confiaron en las promesas de altos intereses monetarios ofrecidos por el grupo.
A pesar de los años transcurridos, los afectados no han encontrado la justicia anhelada. Incluso, este 24 de agosto se manifestaron en el zócalo capitalino exigiendo ayuda al próximo gobernador del estado, Alejandro Armenta Mier. En un acto pacífico, solicitaron que se concrete las detenciones pendientes por parte de la Fiscalía y que se les ayude a recuperar parte de sus inversiones perdidas.
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La falta de acción por parte de la Fiscalía General del Estado ha generado frustración entre los defraudados. A pesar de las promesas incumplidas de órdenes de aprehensión y alertas internacionales por la persona que falta, la sensación de impunidad persiste entre quienes fueron engañados por Sitma e Invergroup. Muchos de ellos han perdido la fe en el sistema judicial, abandonando la lucha por recuperar su dinero.
José Luis Pérez Bello, vocero de los afectados, lamentó la falta de celeridad en el proceso legal y la impunidad que rodea este caso. El impacto va más allá de lo financiero, con la trágica pérdida de 85 de las víctimas a lo largo de los años de litigio. El reciente intento de uno de los hermanos acusados, Edmundo Tiro Moranchel, por reducir su condena fue denegado, mientras que cientos de afectados buscan ahora una oportunidad de recuperar su patrimonio.
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La esperanza de los defraudados se centra en la nueva administración de Armenta Mier, a quien ven como una posible vía para obtener la justicia postergada durante tanto tiempo. Con miles de afectados y millones de pesos en juego, el caso de Sitma e Invergroup sigue siendo un recordatorio de la importancia de la transparencia y la responsabilidad en el sector financiero.
