Un batallón del municipio de Huejotzingo con sus tradicionales mosquetones de pólvora fueron la principal atracción del Desfile de Huehues 2019 que, con un total de 20 cuadrillas, se adueñó del Centro Histórico el cual vistieron con música y danza la alegría de los espectadores.
Miles de personas se dieron cita en el primer cuadro de la ciudad para presenciar el desfile en el que los colores, máscaras y vestimentas sedujeron la vista de propios y extraños, algunos por el alto valor de las piezas y otras simplemente por los exótico de las mismas.
Se trató de un desfile multicultural, pues lo mismo se apreciaron cuadrillas de mujeres de la junta auxiliar de Canoa con mandiles y sombreros que las más modernas de los barrios de la ciudad de Puebla, que aprovecharon para incluir máscaras de payasos y arlequines, así como unas invitadas de Tlaxcala.
Los más pequeños de los espectadores lucieron asustados cuando uno que otro danzante decidió azotar contra el suelo su látigo o raspar el suelo con un machete. En otros casos las máscaras no causaron sorpresa o emoción sino miedo que se veía reflejado en el llanto de los niños y muchos más quisieron capturar el momento con sus dos positivos móviles.
Todos los danzantes, conformaron una misma coreografía haciendo lucir sus trajes en todo su esplendor. Las capas con diferentes motivos, bordadas con lentejuelas, brillaron entre el aire con cada vuelta que los huehues, quienes las portaron, dieron entre el Paseo Bravo y el Zócalo.
Las sonrisas congeladas de las máscaras fueron apreciadas por los asistentes, quienes no desaprovecharon la oportunidad de tomar fotografías a estas piezas artesanales. Los trajes no se quedaron atrás, como ya es costumbre, los hombres se vistieron de mujeres y realizaron al recorrido para gusto de todo el público.