Ante la reciente actividad del volcán Popocatépetl, científicos del Instituto de Geofísica (IGF) de la UNAM dieron a conocer que esto no es razón para preocuparse. Aunque, piden a la población mantenerse alerta.
Los expertos comentaron en conferencia de prensa virtual que mientras los parámetros que se observaron en el pasado no cambien, hay confianza de que “Don Goyo” no hará algo más de lo que ya hemos visto: emitir ceniza o explosiones que, aunque pueden ser espectaculares, no ponen en riesgo a la población, abundaron.
Incluso, detallaron que hace un par de años el coloso cambió su actividad, de manera que ya no construye domos de lava, o los produce ocasionalmente y pequeños. Ahora, la mayor parte de su actividad se centra en la expulsión de fragmentos (que de noche lucen impresionantes, por ser material incandescente), pero eso es parte de su actividad normal.
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Expusieron que lo que está ocurriendo en el volcán es un fenómeno de producción de cenizas, emisiones pequeñas y más grandes, que fundamentalmente se mueven hacia Puebla, y en días recientes a zonas del Estado de México, como Amecameca; incluso podrían llegar a la Ciudad de México.
Carlos Valdés González, del Instituto de Geofísica, abundó que se ha visto una reducción en el número de sismos vulcano-tectónicos, y lo que más se registra es una actividad fumarólica. “El volcán viene haciendo lo que ha hecho en los últimos 26 años, desde que inició su actividad el 21 de diciembre de 1994”.
Los científicos exhortaron a la población abstenerse de subir al volcán, estar en contacto con las autoridades, seguir las indicaciones y mantenerse informada en fuentes oficiales, como el IGF y el Centro Nacional de Prevención de Desastres, a través de sus diferentes medios de comunicación y redes sociales.
