Defienden vecinos tres hectáreas, aseguran que es zona federal

Los afectados denuncian empresarios quieren construir fraccionamiento residencial en el terreno

Belén Cancino

  · miércoles 17 de abril de 2019

Bibiana Díaz

Un terreno de tres hectáreas marcado mayoritariamente como zona federal y en una pequeña porción de área verde del fraccionamiento Rincón de Arboledas, es motivo de conflicto entre vecinos y una ciudadana que se ostenta como propietaria.

Pedro Escobar, vicepresidente de la mesa directiva del conjunto habitacional, y Eduardo Vargas, vecino, acusaron la invasión del lugar como un intento de apropiación del predio de poco más de tres hectáreas, ubicado en la sección tercera del fraccionamiento y que tiene carácter de zona federal porque se encuentra a orilla del río Atoyac.

Además, señaló el primero de ellos, de otro pequeño predio de 300 metros cuadrados que fue catalogado por el Ayuntamiento de Puebla durante la gestión de la entonces presidenta municipal, Blanca Alcalá, como área verde del fraccionamiento, y que es usado por los vecinos para pasear a sus mascotas.

Ambos acusaron que no es la primera vez que se pretende construir sobre este predio, aunque en el pasado les ha sido negada dicha posibilidad a vecinos del fraccionamiento que tienen pequeñas fracciones de terreno en la zona.

Pero esta vez, señalaron a una mujer que se negó a identificarse y acreditarse como la legítima propietaria del inmueble, pero que los vecinos identificaron como Carolina Haces y que no dudaron que sea “prestanombres” de otros ciudadanos.

Y es que Pedro Escobar agregó que pese a que es una zona federal porque colinda con el río Atoyac e incluso se ha inundado, existen planos que revelan una valuación de 600 millones de pesos del sitio y la intención de construir un fraccionamiento residencial en el lugar.

Finalmente, otros vecinos señalaron que los hombres que viven al interior del predio, en una pequeña caseta de vigilancia y ocupan un baño portátil, cuentan con armas largas con las que intimidan a los vecinos del fraccionamiento que se acercan, intentan defender el inmueble e incluso han atentado contra animales silvestres que son atraídas por los árboles y matorrales de la zona.