La regidora de Grupos Vulnerables de Ahuatempan, Elva Esteban Olea, fue denunciada ante la Fiscalía General del Estado (FGE), luego de que un perro que es de su propiedad causó daños físicos a un menor con autismo, sin que la concejal quisiera hacerse responsable.
Adriana Rosas Arellano, madre del niño afectado, exigió que la regidora se haga cargo de los gastos generados para las curaciones de su hijo de 12 años de edad y todo lo que derivó. Asimismo, pidió la destitución de Elva Esteban.
Comentó que el pasado 22 de marzo, cuando caminaba en la calle con su hijo, cerca del domicilio de la regidora, la servidora dejó salir a su perro cuando ingresaba a su casa y es cuando ocurrió el ataque a su niño, sin que la servidora hiciera algo para impedirlo.
“Yo le traté de quitar al perro de encima a mi hijo, pues él por su condición se quedó inmóvil y después tuvo una crisis muy fuerte, mientras que la regidora, se limitó a decir que no podía hacer nada porque corría el riesgo de que ella también fuera atacada por su macota”, contó.
Posteriormente, la madre afectada, dijo que llevó a su hijo a un médico, donde le pidieron un documento que acreditara que el perro que al parecer es de la raza, pastor alemán, estuviera vacunado; sin embargo, comentó que al regresar a la casa de Esteban Olea, sólo obtuvo amenazas por parte de una hermana de la regidora.
“Por ello fui a la presidencia municipal, a poner una constancia de hechos y nos llamaron para mediar; sin embargo, ahí la regidora y su hermana quien se ostentó como su abogada, comenzaron a agredirme verbalmente e intentaron golpearme, por lo que la policía municipal intervino”, contó.
Al no haber un acuerdo en la presidencia, agregó que acudió a poner una denuncia en la agencia de la Fiscalía en Tepexi, pero lamentó que le dijeron que este caso puede tardar algunos meses.
