De enero a la primera semana de octubre de este 2023, la Secretaría de Salud federal registró 3 mil 032 casos de depresión en el estado de Puebla, lo que muestra una reducción de 4.14 por ciento en comparación con el mismo periodo, pero del año pasado, cuando hubo 3 mil 163 pacientes. De la cifra actual de esta afección mental, el 69.1 por ciento son mujeres, mientras que el 30.9 por ciento restante son hombres.
A propósito del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este 10 de octubre, la dependencia federal detalla que en la entidad poblana se han atendido 42 personas por intento de suicidio (14 hombres y 28 mujeres) y 108 (38 varones y 70 féminas) con alguna ideación de quitarse la vida.
En tanto que, los casos de autolesiones superan los 100 registros, pues 152 personas se lesionaron de manera intencional con el objetivo de suicidarse, de ellas, 15 personas se lastimaron por ahorcamiento, sofocación o estrangulamiento y 80 por envenenamiento con drogas, sedantes, sustancias hipnóticas o antiparkinsonianos y psicotrópicas.
También, en los servicios de salud 16 pacientes fueron atendidos por envenenamiento por exposición a analgésicos no narcóticos, antipiréticos y antirreumáticos; tres personas se lesionaron con arma corta; 40 se lastimaron con un objeto cortante y una mujer se lesionó al saltar desde un lugar elevado.
De acuerdo con la Dirección General de Epidemiología (DGE) el objetivo del día de la concientización es aumentar la comprensión y el aprendizaje sobre la salud mental, en el entorno social, escuelas, lugares de trabajo y en el hogar. Con ello reducir las afecciones mentales como la ansiedad, depresión, trastorno bipolar, trastorno de estrés postraumático y esquizofrenia, principalmente.
Igualmente, se destaca que los problemas de salud mental no solo traen consecuencias negativas al individuo que los sufre, ya que también interfiere en su entorno y de vez en cuando en la sociedad.
Al respecto de la salud mental, la Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que en el mundo los sistemas de salud aún no responden a todas las necesidades de las personas que padecen algún trastorno mental, pues no cuentan con los recursos necesarios para ello.
Finalmente, subraya que quienes padecen afecciones mentales también requieren apoyo social para desarrollar y mantener relaciones personales, familiares y sociales, así como ayuda a través de programas educativos, empleo, vivienda y participación en otras actividades significativas.
