Desde un vehículo, dos bolsas con restos humanos fueron arrojados en un paraje de la colonia Casa Blanca, Amozoc, ya en los límites con la colonia Flor del Bosque de la ciudad de Puebla.
Vecinos del Carril de San Bartolo, que pasa debajo del Periférico Ecológico, detectaron un fuerte olor a putrefacción; al salir de sus domicilios y buscar el origen del fétido aroma, descubrieron que entre maleza había dos bolsas negras amarradas con cinta canela.
Ante los indicios de que se trataban de restos humanos, los colonos llamaron al 911, por lo que policías estatales como primeros respondientes y técnicos en urgencias médicas, se dirigieron a la zona.
Las primeras indagatorias, presumen que se trata de dos cuerpos humanos, por lo que se solicitó el apoyo de los agentes ministeriales de la Sexta Comandancia, así como de la Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios, quienes acordonaron varios metros a la redonda y así proceder al levantamiento de los cadáveres.
Conforme avancen las pesquisas de ley, se podrá determinar el sexo y la identidad de las víctimas.
Por cierto que el lugar en donde fueron arrojados los restos humanos es el mimo en donde el 12 de marzo de 2014, una madre y su hijo murieron atropellados por una camioneta Ford F150 que era conducida a exceso de velocidad, incluso, el menor de siete años, terminó decapitado.