La falta de mantenimiento del arbolado por anteriores administraciones municipales se ha convertido en una problemática en la capital poblana, puesto que se ha detectado que algunos árboles tienen hongos en sus raíces, señaló la titular de Medio Ambiente del ayuntamiento de Puebla, Myriam Arabián Couttolenc, quien añadió que es por esta situación que en últimos días se han caído las especies arbóreas debido a los fuertes vientos.
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En entrevista con El Sol de Puebla, la funcionaria mencionó que aunque los ejemplares parecen fuertes y sanos, a veces es por debajo de la tierra donde hay un problema, por ello es que ya se realizan dictaminaciones.
Comentó que entre los factores que influyen en debilitar a los árboles también está que las constructoras vierten el cascajo en los camellones y esto afecta en los nutrientes que tiene el suelo, por ello las raíces no se desarrollan de una manera correcta y aunado a una bacteria desencadena que terminen derribados.
“Está bien que reforestemos, está bien que sembremos, pero de nada sirve si no cuidamos los que tenemos (...) nunca hubo una política de renovación de suelos”, declaró.
Otras acciones que afectan a las especies arbóreas son las construcciones de jardineras, guarniciones y hasta banquetas, ya que se daña el sistema de las raíces y en lugar de mejorar el entorno termina siendo lo contrario.
La falta de agua se suma a que los ejemplares terminan muertos, puesto existe estrés hídrico, no obstante, se le da prioridad a los árboles jóvenes ya que los primeros tres años de vida son críticos por eso se pone más énfasis en estos, aunque los más longevos se descuidan.
Ante esto, la secretaria destacó que toda esta situación se trata de un círculo vicioso, puesto que se siembran diferentes especies arbóreas, pero no se cuida a los que ya estaban plantados, por lo que al final mueren y de nueva cuenta se vuelve a reforestar.
Cabe mencionar que durante las últimas semanas se han caído poco más de cinco árboles en el Bulevar 5 de Mayo, Bulevar Xonacatepec y en el Paseo Bravo, debido a los fuertes vientos que alcanzaron rachas de hasta 30 kilómetros por hora.