Al develar esta tarde el busto de Demetrio Vallejo Martínez, líder del movimiento ferrocarrilero en 1958, en el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, ubicado en la capital poblana, el subsecretario de Derechos Humanos y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez aseguró que “aún hay agenda pendiente y retos en materia de democracia sindical”.
Esta tarde, durante un evento en el que asistió la directora del Centro Nacional para la Preservación del Patrimonio Cultural Ferrocarrilero, Tere Márquez Martínez, así como la Agrupación Juvenil Demetrio Vallejo, representantes de la Cooperativa Pascual y ferrocarrileros jubilados, Encinas reconoció que han existido avances en la democracia sindical, sin embargo, también dijo que hoy en día hay “un charro” dirigiendo el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), en referencia a Víctor Flores Morales, actual líder nacional.
“Todavía tenemos muchos retos en materia de democracia sindical, todavía hay un charro dirigiendo mafiosamente un sindicato que dejó de ser de todas y de todos los trabajadores ferrocarrileros, independientemente del dinero, corrupción y amenaza, las causas por las que estamos luchando desde hace varios años están saliendo adelante”, comentó.
Subrayó que Demetrio Vallejo formó parte fundamental de la historia de nuestro país, de la historia del movimiento obrero y de la lucha por las libertades políticas.
Por su parte, Márquez Martínez, dijo que las acciones de Vallejo Martínez son sinónimo de cambio de vida para los trabajadores ferrocarrileros, pues abrió las puertas para la lucha por los derechos de los mismos.
¿QUIÉN FUE DEMETRO VALLEJOS?
Demetrio Vallejo nació en El Espinal, Oaxaca en 1910 y trabajó como ferrocarrilero desde temprana edad, para después ingresar al Partido Comunista Mexicano.
Vallejo Martínez fue líder del movimiento ferrocarrilero en 1958, en 1959 motivó a su persecución que lo llevó a ser preso político durante 11 años en el antiguo Palacio de Lecumberri, sin solicitud de indulto. Aún dentro de la cárcel no dejó de pelear en contra de las injusticias que él y sus compañeros padecieron.
Al salir de prisión, la lucha social continuó en el movimiento sindical ferrocarrilero, para posteriormente fundar el Partido Mexicano de los Trabajadores, y asesorar en materia jurídica a los trabajadores de la refresquera Pascual. En 1983, se unió al Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y fue electo diputado plurinominal. Falleció el 24 de diciembre de 1985.