José Luis tiene 40 años y en su infancia quedó huérfano de padre. Tras conocer el dolor de no haber tenido la figura paterna, ahora da todo de sí para que a sus dos hijos no les falte el cuidado y atención que en su momento él anheló.
Cuidar a sus hijos, de 15 y 12 años de edad, ha sido complicado, principalmente por los horarios laborales. Incluso, reconoce que en varias ocasiones se perdió de algunos festivales escolares por estar laborando, y aunque lamenta estos episodios, sabe que el trabajo ha sido la base para proveerles de lo necesario.
Al hacer una retrospectiva, recuerda que cuando le dieron la noticia de que sería papá su ser se llenó de felicidad, pues era algo que deseaba con el alma.
“Fue mucha mucha emoción porque yo ya estaba con ganas de ser papá. Fue una gran emoción cuando me dijeron que ya estaba embarazada su mamá (...) fue una gran ilusión desde el embarazo y, aunque el día de su nacimiento fue una noche muy complicada, al final todo salió bien” recuerda.
Asegura que ser padre soltero conlleva una responsabilidad mayor. Los momentos felices junto a sus hijos han sido muchos, aunque el episodio más difícil fue durante una Navidad cuando sus pequeños le hicieron un par de preguntas sobre su madre y, en ese momento, no encontró respuestas alentadoras.
“Un momento difícil fue en una Navidad, recuerdo que me hicieron varias preguntas a las que no tuve respuesta. Me dijeron que en la escuela veían a sus compañeros apoyados por sus papás y que yo no estaba con ellos. Fueron muchos cuestionamientos: sobre el trabajo, la escuela, su mamá, y yo no tenía respuestas... solo les dije que me perdonaran”, compartió.
Aunque en ese momento se sintió culpable, estar solo al frente de su cuidado, es algo que ahora sus hijos ya comprenden y que agradecen, aunque en su momento fue sumamente difícil.
“Me sentía muy culpable porque es una carga emocional en la que no encontraba respuestas, y ahorita también ya hacen otro tipo de preguntas, pero con las que ya se puede hablar con mayor confianza”, comparte.
Actualmente, José Luis lleva siete años como padre soltero y lo que él desea es que puedan tener un padre proveedor, no solo de cosas materiales, sino también de amor, de tiempo y confidencialidad.
"Para mí ser papá es ser el ejemplo y guía que yo no tuve. Desde muy chico quedé huérfano, por eso ser un gran padre significa ser compasivo, paciente y dar todo para que no les falte nada. Hay papás que tienen la dicha de tener a su pareja y que es un gran apoyo, pero cuando uno es papá soltero es un trabajo doble... Y a pesar de ello hay que luchar para formar grandes hijos", compartió.