Con libreta en mano y sentada en la comodidad de su sillón, Carol se dispuso a tomar este lunes su primera clase virtual por televisión acompañada de Jessica- su mamá- con quien estuvo realizando los ejercicios y actividades que le enseñaron.
Carol tienen 9 años y cursa el cuarto año de primaria; aunque su clase fue a distancia, ella se alistó desde muy temprano para poder sintonizar el canal de televisión y tomar los apuntes de los temas correspondientes.
La noche anterior, comparte, se durmió muy temprano para despertar a las 7:00 de la mañana, bañarse, arreglarse y disfrutar de un rico desayuno antes de iniciar las actividades, tal y como la haría en un periodo de clases normales.
Jessica se encargó de alistarla, pues indicó que aunque Carol no asista físicamente a la escuela, ella debe seguir aprendiendo cosas nuevas, mantenerse activa y retomar las clases de una u otra manera.
La experiencia para Carol fue divertida, pues nunca se imaginó que tomaría clases de esta manera, acompañada de mamá y de manera tan relajada, aunque reconoció que extraña la convivencia con sus compañeros de clase y con la maestra.
“Me gustó porque me sentí más cómoda en la casa, pero también extraño mucho a mi maestra Teresa y también a mi mejor amiga Ivanna”, compartió.
Para Jessica la experiencia no fue tan nueva porque ya ha tomado clases virtuales, pero el hecho de ser participe de la formación y aprendizaje de su hija es algo que le pareció muy bueno.
Agregó que afortunadamente no tienen ningún tipo de problema para darle continuidad a las actividades porque las clases bien podrían tomarlas por televisión, desde la computadora o en el celular, ventaja que desea aprovechar durante el resto que dure la contingencia.
