Al menos cinco de los 20 diputados federales de Puebla votarán en contra de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador. La mayoría conformada por Morena, PT y Partido Verde apoyará esta iniciativa que pretende evitar aumentos en el precio de la luz y restablecer el monopolio de la CFE.
El próximo 17 de enero iniciarán los foros del parlamento abierto para abordar este tema, los cuales serán públicos para que toda la sociedad pueda participar enviando propuestas, según dijo el coordinador de Morena, Ignacio Mier Velazco.
El exdiputado local del PRI ha manifestado que, de no aprobarse la reforma, para 2029 no existirá la Comisión Federal de Electricidad, sin embargo, legisladores de oposición como el panista Mario Riestra Piña han advertido sobre la pérdida económica por más de 200 mil millones de dólares si la iniciativa procede.
De acuerdo con el legislador, el gobierno de Morena solo necesita 55 votos de los 71 legisladores con los que cuenta para aprobar los cambios constitucionales, los cuales no serán del PAN, PRD, ni de Movimiento Ciudadano, pero sí del PRI pues los poblanos Blanca Alcalá Ruiz y Lázaro Jiménez Aquino han guardado silencio.
PANISTAS EN CONTRA
Antes de que la discusión comience en la Cámara de Diputados, los panistas que representan a Puebla, Ana Teresa Aranda Orozco, Humberto Aguilar Coronado, Carolina Beauregard Martínez, Mario Riestra y Genoveva Huerta Villegas, han dejado en claro que su voto será en contra, por considerar que es un retroceso y una contrarreforma a la aprobada en 2013 en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Como integrante de la Comisión de Energía, Genoveva Huerta dijo que la bancada del PAN solicitó la realización de los foros para escuchar a todas las voces de especialistas en la materia y no solo a quienes “quieren vender espejitos”.
“Yo espero que los de Morena escuchen, porque hacen las cosas conforme decide su líder, no hay división de poderes, lamentablemente. El PAN se mantiene, no podemos aceptar esta contrarreforma y vamos a votar en contra”, declaró.
EN LA INDECISIÓN
Los diputados del PRI, Blanca Alcalá Ruiz y Lázaro Jiménez Aquino son los únicos poblanos que no han definido su voto respecto a la reforma del Ejecutivo federal.
Jiménez Aquino cedió de manera temporal (del 2 al 30 de diciembre) la curul a su suplente Fernando Reina Iglesias, esposo de la conductora Galilea Montijo, vinculada amorosamente con el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva.
MORENA, PT Y PVEM A FAVOR
De esta forma, el presidente López Obrador tiene asegurados al menos 13 votos de los diputados poblanos de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México, que integran el bloque de Juntos Haremos Historia.
Ellos son Inés Parra Juárez, Alejandro Carvajal Hidalgo, Raymundo Atanacio Luna, Odette Nayeli Almazán Muñoz, Miguel Carrillo Cubillas, Ignacio Mier Velazco y Julieta Vences Valencia, de Morena; Esther Martínez Romano, Jaime Baltierra García, Nelly Maceda Carrera y Araceli Celestino Rosas, del PT; Marco Antonio Natale Gutiérrez y Fátima Almendra Cruz Peláez, del Partido Verde.
¿QUÉ DICE LA INICIATIVA?
El 30 de septiembre del año pasado, el presidente López Obrador envió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución federal, así como para añadir una serie de artículos transitorios.
Propone que el sector público tendrá a su cargo las tareas estratégicas “que no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva”, lo cual incluye a Correos de México, Telégrafos, minerales radioactivos, litio y demás minerales estratégicos; la generación de energía nuclear, electricidad, así como la exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos.
La explotación del litio y demás minerales estratégicos serán una actividad exclusiva del Estado, por lo que ya no podrán ser concesionados a particulares.
Al convertirse en un organismo del Estado, la CFE tendrá el 54 por ciento del mercado y el 46 por ciento quedará en manos de empresas particulares.
Organizaciones de la sociedad civil como el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) han alertado que la iniciativa favorece a la CFE al limitar la participación de la industria privada en el mercado eléctrico nacional y desmantelar la estructura institucional regulatoria del mercado actual.
Reduce la competitividad al elevar los costos de la electricidad para los hogares y las empresas mexicanas, además pretende desaparecer la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), así como reincorporar el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a la CFE.
Voces que están a favor de los cambios constitucionales como el director general de la CFE y exgobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, aseguran que la responsabilidad de la electricidad debe estar en manos del Estado (el gobierno) y que el debate en contra es eterno por parte de quienes consideran que el sistema eléctrico es un negocio y que las empresas privadas deben ser las encargadas.
“La historia demuestra que nunca el sector privado ha atendido la necesidad de electricidad del país, porque no está pendiente de que haya una planeación racional para que el país tenga la energía necesaria, el crecimiento adecuado y a los precios más bajos posibles”, dijo en una mesa de análisis nacional.
