Migrantes salvadoreños prefieren asentarse en Puebla, debido a la cercanía con la Ciudad de México, sin embargo, la mayoría sufre discriminación de las instituciones de servicio, no cuentan con documentos de identificación y no tienen acceso a asistencia legal y médica.
José Antonio Domínguez Mena, cónsul general de El Salvador, dijo a El Sol de Puebla, que desde los años 80 personas de ese país llegaron a Puebla por la guerra civil, incluso algunos son académicos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Buap) y se naturalizaron.
Existe otro sector que ha podido regularizar su estatus migratorio y tiene residencia permanente de refugiado. Sin embargo, la mayoría está en situación irregular y los datos que se tienen son por los trámites que los ciudadanos realizan en el Consulado ubicado en la Ciudad de México.
“Puebla es uno de los estados que tenemos mayor presencia de salvadoreños. La población salvadoreña está invisibilizada, podemos decir que hay un porcentaje que está en situación regular, pero que no necesariamente se identifican como salvadoreños”, dijo.
El consulado ha identificado en Puebla casos de violencia intrafamiliar en los que la víctima no recibe asistencia legal suficiente por su estatus migratorio, lo que deriva en discriminación.
“Tenemos el caso de una señora que está muy mal en un hospital, hemos tenido que pedirle al director del hospital que permita que permanezca un tiempo más recibiendo asistencia médica, mientras vemos la posibilidad de trasladarla a El Salvador”, dijo Domínguez.
Otro sector originario del país centroamericano son las parejas que se conocieron en Estados Unidos y que al casarse con una o un mexicano se establecieron en la entidad, pero su estado migratorio no es regular lo que provoca indefensión, vulnerabilidad y pérdida de identidad.
El cónsul general prefirió no generalizar y decir que el estado de Puebla discrimina a la población salvadoreña, pero destacó que el personal de instituciones de servicio sí tiene prácticas de exclusión. Además, consideró que en la entidad existe una cultura más abierta con los migrantes, sin embargo, las oportunidades laborales son bajas para quienes prefieren quedarse.
