Una tradición milenaria en la junta auxiliar de Santo Tomás Chautla que peligra por las nuevas generaciones sigue vigente. Las mujeres, hombres y niños son separados al morir en el panteón de la comunidad porque antiguamente la creencia era que "no todos somos iguales".
La iglesia principal, que está restaurándose por el sismo del 19 de septiembre, estaba rodeada de tumbas. Ahora solo es un piso firme de piedra con algunas lajas que datan de los años de 1920 a 1940. En este sitio los hombres se encuentran (desde la orientación de la puerta) del lado izquierdo y al opuesto, las mujeres.
Sofía Morales Navarro -una de los cuatro mayordomos del templo- manifestó que esa tradición no debería de ser confundida con el machismo, sino como un acto de respeto entre ambos sexos.
“Si nos preguntan por qué somos la única comunidad que hacemos esto, es porque es un acto de respeto y de distinción social, como que antes existían las escuelas de hombres y otra de mujeres. No buscamos un acto de machismo, sino de respeto”, señala.
En la alcaldía subalterna que se encuentra a 40 minutos de la capital existen dos panteones. El primero conocido como “viejo”, que tiene una tumba que presume ser del año 1481 por la leyenda en una cruz de una de las tumbas, y el “cementerio nuevo”, que vigila tumbas que oscilan desde el año 1970.
TRADICIÓN QUE SE APAGA
Durante un recorrido en el panteón, el Sol de Puebla constató que en el antiguo mausoleo se está perdiendo la tradición de la colocación de las tumbas. De acuerdo a las tradiciones, en dirección de la puerta, del lado derecho, debe haber únicamente tumbas de hombres, del izquierdo están las de mujeres y el área de niños es en la parte trasera.
Sin embargo, las tumbas de 2015 a la fecha se han colocado en desorden y esto, además, ha generado quejas por parte de las personas de la tercera edad, como Miguel Quiterio, quien dice que “hay corrupción y se están vendiendo espacios”, y Carmen Morales, que comentó que la autoridad no está poniendo orden.
“Vemos que se venden espacios, eso está mal. Ahora no vemos la presencia de la nueva presidenta, Claudia (Rivera). Está bien que apenas entró pero es para que ya hubiera aportado algo para barrer y vigilar el panteón”, añadió Quiterio mientras quitaba la hierba de las tumbas.
En entrevista por separado, el presidente auxiliar de Santo Tomás Chautla, Jorge Isidro Tapia García, señaló que solo autorizan que una antigua fosa se utilice solo si es de un familiar cercano y del mismo sexo, además de que aclaró que no cobran ni un peso por el uso del espacio.
“La gente puede usar la tumba de su madre, abuela o prima. Ya se están borrando las tumbas más antiguas por esa situación”, explicó.
