Tiene 70 años de edad y siempre ha buscado mantenerse cercanocon quienes lo necesitan. Ahora que está en la Casa del Abue sedesempeña como uno de los responsables del taller de carpinteríadonde lo mismo orienta a hombres que a mujeres.
Su travesía por el aprendizaje de los oficios inició a los 17años de edad cuando decidió dar a su vida un giro de 360 grados.Vivía en la Ciudad de México con su mamá, pero como hombre yadolescente emprendió un viaje para encontrar a su padre a quienno conocía.
Con la ilusión de que su vida sería diferente a la que tuvo alado de su madre, llegó con su progenitor quien tenía un tallerde reparación de calzado en la ciudad de Puebla, pero tambiéndescubrió que su papá tenía otra familia, por lo que en lugar dellegar a disfrutar del tiempo libre tuvo que trabajar.
En el taller, observando a los trabajadores y a su padre, fuecomo aprendió como autodidacta el oficio; sin embargo, este empleono era su ilusión en la vida, pues contrario a esto teníainterés en saber sobre sistemas eléctricos.
Su familia no tuvo la oportunidad de brindarle las facilidadespara desempeñarse en el oficio, por lo que poco a poco y,también, por medio de la observación comenzó a saber un pocomás sobre estos sistemas, de tal manera que pronto encontró unempleo como aprendiz, donde incrementó sus conocimientos.
El amor a muy corta edad llegó a su vida. Conoció a una jovencon quien decidió comenzar una familia y una nueva vida y así fueque empezó una travesía, pues debido a sus habilidades en losoficios, al tener conocimientos de electricidad le ofrecierontrabajo en una empresa en Xoxtla, donde permaneció variosaños.
Pero al tener que cargar maquinaria pesada se lesionó lacolumna vertebral y fue sometido a una cirugía. Ya con tres hijosen la familia, le ofrecieron dentro de la misma empresa permanecerpero arreglando máquinas; sin embargo, tuvo que enfrentarse a laenvidia de sus compañeros quienes pronto reprocharon que éltenía un mejor puesto dentro de las instalaciones.
Por lo anterior, y con la intención de evitar malos entendidosentre los trabajadores, lo dieron de baja, pero le prometieronindemnizarlo por accidente de trabajo, asegurando que su pensiónsería cuantiosa.
La gran sorpresa ocurrió cuando su primer cheque llegó por 64pesos, lo cual, como era obvio, no servía para mantener a sufamilia. Ante esto, decidido a no dejarse vencer, volvió a buscartrabajo y entonces un familiar le ofreció ir a Estados Unidos.
Emprendió el viaje, dejando a su familia en Puebla. Una vezinstalado en Los Ángeles, California, trabajó en un tallereléctrico, pero realizaba más de una labor, por lo que los demásempleados le dieron a conocer que estaba siendo explotado, toda vezque le daban labores de más y con menor sueldo que los otros.
Al inconformarse tomó la decisión de irse a Las Vegas, dondetrabajó en una tortillería como empacador, pero los resultadosdel empleo tampoco fueron los que él buscaba, por lo que despuésde dos años regresó a Puebla con su familia y buscó una nuevafuente de trabajo.
Sus hijos ya eran mayores e incluso estaban prontos a formar suspropias familias. Con una de sus hijas y su esposa se mudaron a laciudad de Oaxaca donde comenzó, de puerta en puerta, a venderproductos naturistas y durante 12 años se mantuvieron de estohasta que puso una tienda.
Luego de que sus hijos ya eran completamente independientes, ély su esposa regresaron a Puebla para vivir solos, nuevamente.
Un día, José Francisco, sintió que ya no tenía un propósitoen la vida hasta que llegó a la Casa del Abue, donde entró, comoaprendiz en el taller de carpintería, pero el instructor, haceocho años, le dijo que ya tenía las habilidades para serayudante.
Así, nuevamente, encontró una motivación, pues se dio cuenta,hasta entonces, lo bueno que es en los oficios. Ahora es elresponsable del taller de carpintería y de los varios alumnos queacuden todos los días buscando, también, una ilusión paracontinuar con su vida.