Usuarios del transporte público en la ciudad de Puebla coincidieron que el aumento del pasaje debió ser gradual, es exagerado y afecta la economía, ya que tendrán que pagar hasta 100 pesos diarios para llevar a sus hijos a la escuela, ir al trabajo o a su domicilio.
Pasajeros entrevistados se quejaron porque la tarifa pasó de 6 a 8 pesos para camionetas tipo van y 8.50 pesos para microbuses, toda vez que el salario mínimo “es pésimo” y todo está aumentando, en referencia a la gasolina y productos de la canasta básica.
“El aumento es muy exagerado, a mí se me hace muy elevado, además el servicio está muy mal, manejan feo, las unidades están en pésimas condiciones. Yo creo que el aumento debió de ser de 1.50 pesos, es que en serio, nos va a pegar en el bolsillo, porque llevamos a los niños a la escuela, no es un transporte, son dos”, dijo la usuaria Ana María.
José Ramón, otro pasajero, opinó que muchas unidades están en malas condiciones, los asientos se desprenden, los cables del timbre están sueltos, los escalones están en mal estado, laminas levantadas y los que usan gas tienen un olor desagradable.
Recordó que en 2011 las unidades fueron revisadas, verificaron el modelo y año para determinar su continuidad y los que estaban vigentes fueron obligados a contar con extinguidor, calcomanías de verificación, pintura, y después de ello autorizaron el incremento, por lo que consideró que así debió ocurrir en esta ocasión.
“Están pensando únicamente en los permisionarios, que haya bonitas unidades, pero no en lo más importante que es la economía de la gente”, comentó a El Sol de Puebla.
Mauro Vidal, quien es pensionado, dijo que el aumento le afecta porque toma cuatro camiones para ir al centro de la ciudad o la Central de Abasto. Una opinión similar dio Judith, quien es ama de casa y madre de familia, al considerar que el alza debió ser de un peso y no 2.50 pesos, ya que ahora tendrá que pagar más de 50 pesos al día en pasaje.
Madres y padres de familia dijeron que sus gastos incrementarán porque sus hijos tienen que tomar tres camiones para ir a la escuela y ahora cada uno tendrá que desembolsar más de 50 pesos por día. “Nos afecta a nosotras como amas de casa, más que nada porque llevamos el gasto y le tengo que dar a mis hijos para la escuela”, dijo la señora Reyna.
Usuarios de la tercera edad afirmaron que no resienten el alza porque siguen pagando 4 pesos, sin embargo, consideraron difícil que los permisionarios mejoren las rutas, ya que también es necesario que haya más vehículos y aumenten los sueldos de los conductores.
“A nosotros no nos afecta, pero a los demás sí. Hay unidades que están bien, otras que no, a lo mejor se compone. Hace falta más atención al pasajero, que den buen servicio, que haya más porque luego esperamos mucho tiempo”, opinó Jaime Gutiérrez.
Ayer comenzó la cuenta regresiva para que los concesionarios del transporte público coloquen un sistema de GPS, cámaras de videovigilancia y botones de pánico en sus unidades, una vez que entró en vigor el aumento para los que circulan en Puebla capital.
En el acuerdo que el 6 de octubre anunció el Secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga Santamaría, se establecieron una serie de compromisos que los transportistas deberán cumplir en un plazo de 120 días, es decir cuatro meses a partir del 12 de octubre, de lo contrario el gobierno retirará las unidades y revocará la concesión.
En 120 días los concesionarios tendrán que modernizar las unidades que tengan más de 10 años de antigüedad, como marca la ley. Además, para que los conductores obtengan su licencia, deberán contar con su carta de no antecedentes penales y actualizarla cada seis meses, así como cumplir con las capacitaciones que se establezcan para mejorar el servicio.