/ sábado 22 de abril de 2023

El agua escasea en Cholula, Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan

El problema inició en 1994, cuando se tomó líquido de la región para llevarlo a la capital

En lo que antes era un vasto manantial en Santa María Acuexcomac, junta auxiliar de San Pedro Cholula, hoy luce una placa con un particular mensaje que tiene resonancia en Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan, porque a decir de los pobladores de estos municipios, su contenido refleja la problemática de la falta de agua que sufren desde 1994.

“Siendo las doce horas del día 21 de marzo del año 2023, el pueblo de Santa María Acuexcomac, declara formalmente EXTINTO SU MANANTIAL, para que las generaciones futuras hagan conciencia de la importancia que es para la vida, el cuidado del agua y del medio ambiente”, puede leerse sobre una lámina en colores negro y oro.

Habitantes de esas jurisdicciones, que en conjunto suman 159 mil 105 personas, según el censo del 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), coinciden en que este nacimiento de agua, al secarse, se integra a una lista de cuatro arroyos más que descendían del Valle de los Volcanes (Popocatépetl e Iztaccíhuatl) y cruzaban por estos territorios, en los cuales podían bañarse, nadar, pescar o usar el recurso para realizar actividades domésticas, como lavar ropa en un entorno comunitario, hechos que ahora sólo están presentes en sus recuerdos.

También hablan de las 300 norias o pozos artesanales que surtían del líquido a viviendas y que hoy solo son cavidades.

Después de 1994 la historia cambió para sus comunidades. Fue en ese año cuando el entonces gobernador Manuel Bartlett anunció y consolidó el Proyecto o Acueducto Nealtican, que consistía en la perforación de pozos profundos en dos de las tres entidades administrativas (Nealtican y San Pedro Cholula) para extraer agua y trasladarla a más de 80 colonias y fraccionamientos de la ciudad de Puebla.

Antes el agua se encontraba a 10 metros, ahora a 50. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla


En ese entonces existió resistencia social ante la falta de información oficial, como hasta ahora prevalece, pues se decía que la obra preveía la excavación de 20 fuentes de abastecimiento, aunque los ciudadanos aseguran que fueron 10, mientras el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) reconoce ocho, cuatro en Acuexcomac y cuatro en Nealtican, donde en conjunto, el promedio de extracción de litros de agua por segundo es mayor a los 600.

Sin embargo, el gobierno del estado, al comprometerse a detonar el desarrollo de estos dos municipios, llevó a sus pueblos a signar convenios de colaboración.

Antes el agua se encontraba a 10 metros, ahora a 50

A 29 años de distancia, las comunidades reclaman su cumplimiento, debido a que prometió medir anualmente los niveles de los pozos y frenar la extracción cuando se reportara escasez en los hogares, así como trabajos de pavimentación, creación de espacios públicos, educativos y médicos, al igual que la mejora de caminos, acciones que están “a medias”.

Después de la consolidación del proyecto Nealtican, de la explotación de sus fuentes de abastecimiento de agua, en estos tres municipios los pobladores acusan que el problema más grave que hoy viven es la falta de agua en sus viviendas, porque más de 300 pozos, norias o artesanales se han secado y tienen un suministro de agua por tandeo, es decir, dos o tres veces a la semana, aunque en algunos puntos es de un día y en otros por horas.

“Antes el agua brotaba a menos de 10 metros, ahora se encuentra a los 50 metros y los pozos profundos están a 200 metros, el agua se acaba”, refieren.

Por eso, desde sus territorios se pronuncian porque se privilegie el consumo para los habitantes oriundos y no para los de la ciudad de Puebla, pues auguran que de seguir funcionando los pozos profundos en Nealtican y San Pedro Cholula, el vital líquido se acabará, lo mismo que sucede en San Jerónimo Tecuanipan, donde no hay fuentes perforadas, pero sufre ya el mismo escenario, al ver cómo sus brazos de río se secaron.

En un recorrido realizado por estas entidades administrativas, El Sol de Puebla platicó con vecinos y campesinos afectados con la falta de agua. También buscó la postura de las autoridades municipales, pero en ningún caso se tuvo una respuesta favorable, ya que el argumento que ofrecieron es que no les compete este tema.

Acuexcomac, “de ser los reyes del agua ahora la sufrimos”

Desde el manantial extinto, José Rosaliano Tiro Barrios comparte las experiencias que desde niño vivió en el manantial de Acuexcomac, época donde el suministro de agua no era un problema, como actualmente sucede.

“Tenemos sentimientos profundos, porque aquí crecimos y vimos lo hermoso de la naturaleza y desgraciadamente con el devenir del tiempo, hubo un convenio con el que se llevaron el agua y ahorita vemos ya todo seco, el manantial y un arroyo que recorría varias calles”, externa el habitante de esta comunidad cholulteca, quien forma parte del Comité Promotor en Defensa del Manantial.

Subraya que el año 1994 es inolvidable para este pueblo, porque fue cuando el agua de la zona comenzó a distribuirse a Puebla y por 29 años consecutivos la extracción de este recurso ha sido permanente, a través de cuatro de los cinco pozos perforados, ya que uno dejó de funcionar por los bajos niveles de los mantos freáticos.

Resume que el Proyecto Nealtican ha secado más de cien norias o pozos artesanales, en esta comunidad donde habitan cinco mil personas.

Además, hizo que dos pozos agrarios dejarán de operar y un pequeño arroyo se secara junto con el manantial.

El agua escasea en Cholula, Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla

“Pedimos un acercamiento con las autoridades correspondientes para hacer el señalamiento de que sí hace falta agua en María (comunidad) y lo que pretendemos con estas palabras es generar conciencia, porque, así como el gobierno saca, también debe meterle a la naturaleza, debe reforestar y hacer presas para la recarga de los mantos acuíferos, ya es tiempo de unir fuerzas, no de pelear, porque la solución la tenemos todos”, añade.

Junto con más de cuatro compañeros interesados en esta propuesta, comenta la importancia de que el gobierno de Puebla vea lo que sucede en Acuexcomac, donde hay familias que tienen agua más de tres veces al día, pero otras no, sólo por horas.

Sobre las obras prometidas por el SOAPAP, que cedió sus compromisos a la empresa Agua de Puebla, asegura que algunas fueron ejecutadas, pero no todas las incluidas y aprobadas originalmente en el pliego petitorio.

“Sabemos que los recursos naturales son del país y deben compartirse, no estamos renuentes en no compartirlos, pero sí preocupados por los desastres que ya vemos”, indica.

Por ello, exhorta a las autoridades estatales a dialogar esta situación presente en Acuexcomac, con mesas de trabajo, pues añade que cuando el pueblo protestó en el año 2012 para exigir el cumplimiento del convenio y donde varios pobladores bajaron las cuchillas de varios pozos para cortar la extracción, lamentablemente existieron carpetas de investigación para ellos, donde uno fue detenido y después liberado, pero ahora se buscan acuerdos pacíficos.

Ahuehuete y arroyo, afectados

No solo el manantial se perdió, también un arroyo ya se secó y el gran ahuehuete de más de 600 años de vida y 45 metros de altura está marchitándose, expresa José Adrián Peña Hernández, otro poblador de la zona y quien promovió la colocación de la placa descrita al principio de este texto, junto con otros vecinos.

Comenta que antes de 1994 el manantial seco tenía vida por un nacimiento que brotaba de un área adjunta al árbol y hasta se podía pescar por la abundancia de agua.

“Fue en noviembre de 1994 cuando algunas personas del pueblo vendieron sus terrenos para el paso del acueducto, nació el convenio de colaboración, comenzó la extracción y hoy vemos la etapa donde las reservas se agotan”, reitera.

Lamenta la escasez de este recurso en los hogares de Acuexcomac, porque es una realidad que ahora los pozos profundos están a 200 metros, cuando antes era menor la cifra.

“Es demasiado triste y por eso estamos organizándonos para hacer una lucha pacífica, queremos que las autoridades vean todo el problema que hay por mandar agua a las 86 colonias de la ciudad de Puebla, porque aquí ya no tenemos un buen suministro y ellas la comercializan en Puebla, tienen ganancias que no se ven reflejadas en Acuexcomac, no han hecho nada, solo se benefician y no les importa lo que está pasando”, manifiesta.

El promotor pide al gobierno de Puebla acciones para contrarrestar los daños causados a los mantos acuíferos, que desafortunadamente presentan bajos niveles y eso provocó que esté muerto el manantial y que sea “ridículo” el abasto de agua que se tiene en las viviendas.

También dice que en Acuexcomac ya no quieren obras de embellecimiento, como las realizadas en la administración del expresidente municipal Luis Alberto Arriaga, donde se colocaron jardineras y bancas en los alrededores del manantial, cuando lo que se necesita es agua, al menos para rescatar el gran ahuehuete, afectado por la sequía.

Lo más urgente es conservar las cuencas presentes en la región de Cholula, a fin de recargar los mantos acuíferos y apostarle a la reforestación, así como privilegiar al pueblo en el suministro.

En Nealtican ven secar su pozos artesanales y agrarios

Nealtican, es otro de los municipios de la región de Cholula donde los pobladores señalan tener problemas de falta de agua por los pozos profundos perforados en 1994, por el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla.

En este territorio son cuatro fuentes que el Ayuntamiento, en el trienio pasado, admitió que abastecen agua a la ciudad de Puebla, aunque pobladores aseguran que son cinco.

La información oficial en este tema no es abundante, sin embargo, en este enero, el tema del agua de Nealtican retomó importancia, cuando en una asamblea ciudadana los pobladores aseguraron que no dejarán que el SOAPAP, quiera perforar otro pozo más. La respuesta inmediata del presidente municipal, Germán Torres Romero, fue que no hay esta intención por parte de las autoridades estatales.

Sin embargo, un grupo de pobladores se mantiene organizado y vigilante de que esta acción no se concrete por las afectaciones que se sumarían a las ya detectadas en este territorio, donde hay pozos artesanales secos y donde el suministro de agua es por tandeo, cuando antes de la signa del convenio se tenía todos los días.

Aquí tampoco han llegado las obras prometidas, que en ese entonces era la construcción de un hospital y el cambio de tubería de agua potable en todo el territorio.

Tecuanipan no tiene pozos profundos, pero ya perdió tres ríos

Desde la zona “el batán”, donde se encuentra el único río que queda en San Jerónimo Tecuanipan, cuando antes había tres más que formaban pequeños ameyales, Francisco Antonio Juárez, acompañado de más habitantes, señala que, aunque este municipio no fue incluido en el proyecto de perforación de pozos, actualmente sufre los estragos de la explotación.

Esta jurisdicción de seis mil habitantes en los últimos 29 años ha padecido la escasez de agua, porque de tener 300 norias destinadas al consumo humano, ahora sólo le quedan 200, de las cuales el 80 por ciento están en proceso de desaparecer, al presentar niveles bastantes bajos.

“Por las zonas donde ahora está el Centro de Salud, donde está el área agraria que colinda con Santa Isabel Cholula y Nealtican, existían arroyos que ahora ya se ven secos, y lamentablemente es por la extracción de agua en los municipios de Nealtican y San Pedro Cholula”, alerta.

Menciona que en 1994 fue notorio el bajo nivel de los mantos acuíferos, porque el agua ya no brotaba con la misma intensidad y cada vez se encontraba a más profundidad. Hoy en los pozos artesanales se encuentra el espejo a más de 50 metros, cuando antes era menor a los ocho.

Incluso, muestra como el río “el batán”, el último que queda, tiene una profundidad de apenas 30 centímetros, cuando antes era de dos metros. Agrega un dato más. Este afluente abastecía albercas de un balneario construido en sus colindancias, el cual desde hace una década fue cerrado por falta de agua.

Lamenta que el arroyo, que antes era parte de un grupo de cuatro, arrastre agua contaminada, a razón de la descarga de aguas negras realizada desde San Nicolás de los Ranchos.

“Desde hace 15 años perdimos tres ríos y ahora solo nos queda uno, el de la zona del batán, pero esta problemática se suma a otras, entre ellas, la falta de agua en nuestros hogares y que los pozos artesanales, los cuales sustituyen la red de agua potable, están secándose”, advierte.

Es más, con tristeza ve el arroyo con agua contaminada y vaticina que en unos cinco años dejará de existir, pues ya no es lo que era, un cauce profundo y ancho que era riesgoso cruzar, pero que ahora hasta caminando se atraviesa lo que es un límite natural entre Tecuanipan y San Pedro Cholula, ubicado a la altura de Santa María Acuexcomac.

En tanto, otros pobladores de la zona coincidieron que también han sido afectados: “No entramos al proyecto, pero como el municipio está a corta distancia sí nos afectó, ya nos secó nuestros ríos y norias, el agua ya es insuficiente para abastecer a todas las familias y vemos que el agua sigue y sigue bajando y creemos que esta problemática ya alcanzó a otro municipio, como Santa Isabel Cholula”, añade.

“Se agota el agua del Valle de los Volcanes”, concluyeron los habitantes, quienes precisan que es un problema presente, ignorado por las autoridades de los tres niveles, comenzando por los titulares de los ayuntamientos, Germán Torres Romero, de Nealtican; Ángel Cuanalo Aponte, de San Jerónimo Tecuanipan, y Paola Angón Silva, de San Pedro Cholula.

En lo que antes era un vasto manantial en Santa María Acuexcomac, junta auxiliar de San Pedro Cholula, hoy luce una placa con un particular mensaje que tiene resonancia en Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan, porque a decir de los pobladores de estos municipios, su contenido refleja la problemática de la falta de agua que sufren desde 1994.

“Siendo las doce horas del día 21 de marzo del año 2023, el pueblo de Santa María Acuexcomac, declara formalmente EXTINTO SU MANANTIAL, para que las generaciones futuras hagan conciencia de la importancia que es para la vida, el cuidado del agua y del medio ambiente”, puede leerse sobre una lámina en colores negro y oro.

Habitantes de esas jurisdicciones, que en conjunto suman 159 mil 105 personas, según el censo del 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), coinciden en que este nacimiento de agua, al secarse, se integra a una lista de cuatro arroyos más que descendían del Valle de los Volcanes (Popocatépetl e Iztaccíhuatl) y cruzaban por estos territorios, en los cuales podían bañarse, nadar, pescar o usar el recurso para realizar actividades domésticas, como lavar ropa en un entorno comunitario, hechos que ahora sólo están presentes en sus recuerdos.

También hablan de las 300 norias o pozos artesanales que surtían del líquido a viviendas y que hoy solo son cavidades.

Después de 1994 la historia cambió para sus comunidades. Fue en ese año cuando el entonces gobernador Manuel Bartlett anunció y consolidó el Proyecto o Acueducto Nealtican, que consistía en la perforación de pozos profundos en dos de las tres entidades administrativas (Nealtican y San Pedro Cholula) para extraer agua y trasladarla a más de 80 colonias y fraccionamientos de la ciudad de Puebla.

Antes el agua se encontraba a 10 metros, ahora a 50. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla


En ese entonces existió resistencia social ante la falta de información oficial, como hasta ahora prevalece, pues se decía que la obra preveía la excavación de 20 fuentes de abastecimiento, aunque los ciudadanos aseguran que fueron 10, mientras el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) reconoce ocho, cuatro en Acuexcomac y cuatro en Nealtican, donde en conjunto, el promedio de extracción de litros de agua por segundo es mayor a los 600.

Sin embargo, el gobierno del estado, al comprometerse a detonar el desarrollo de estos dos municipios, llevó a sus pueblos a signar convenios de colaboración.

Antes el agua se encontraba a 10 metros, ahora a 50

A 29 años de distancia, las comunidades reclaman su cumplimiento, debido a que prometió medir anualmente los niveles de los pozos y frenar la extracción cuando se reportara escasez en los hogares, así como trabajos de pavimentación, creación de espacios públicos, educativos y médicos, al igual que la mejora de caminos, acciones que están “a medias”.

Después de la consolidación del proyecto Nealtican, de la explotación de sus fuentes de abastecimiento de agua, en estos tres municipios los pobladores acusan que el problema más grave que hoy viven es la falta de agua en sus viviendas, porque más de 300 pozos, norias o artesanales se han secado y tienen un suministro de agua por tandeo, es decir, dos o tres veces a la semana, aunque en algunos puntos es de un día y en otros por horas.

“Antes el agua brotaba a menos de 10 metros, ahora se encuentra a los 50 metros y los pozos profundos están a 200 metros, el agua se acaba”, refieren.

Por eso, desde sus territorios se pronuncian porque se privilegie el consumo para los habitantes oriundos y no para los de la ciudad de Puebla, pues auguran que de seguir funcionando los pozos profundos en Nealtican y San Pedro Cholula, el vital líquido se acabará, lo mismo que sucede en San Jerónimo Tecuanipan, donde no hay fuentes perforadas, pero sufre ya el mismo escenario, al ver cómo sus brazos de río se secaron.

En un recorrido realizado por estas entidades administrativas, El Sol de Puebla platicó con vecinos y campesinos afectados con la falta de agua. También buscó la postura de las autoridades municipales, pero en ningún caso se tuvo una respuesta favorable, ya que el argumento que ofrecieron es que no les compete este tema.

Acuexcomac, “de ser los reyes del agua ahora la sufrimos”

Desde el manantial extinto, José Rosaliano Tiro Barrios comparte las experiencias que desde niño vivió en el manantial de Acuexcomac, época donde el suministro de agua no era un problema, como actualmente sucede.

“Tenemos sentimientos profundos, porque aquí crecimos y vimos lo hermoso de la naturaleza y desgraciadamente con el devenir del tiempo, hubo un convenio con el que se llevaron el agua y ahorita vemos ya todo seco, el manantial y un arroyo que recorría varias calles”, externa el habitante de esta comunidad cholulteca, quien forma parte del Comité Promotor en Defensa del Manantial.

Subraya que el año 1994 es inolvidable para este pueblo, porque fue cuando el agua de la zona comenzó a distribuirse a Puebla y por 29 años consecutivos la extracción de este recurso ha sido permanente, a través de cuatro de los cinco pozos perforados, ya que uno dejó de funcionar por los bajos niveles de los mantos freáticos.

Resume que el Proyecto Nealtican ha secado más de cien norias o pozos artesanales, en esta comunidad donde habitan cinco mil personas.

Además, hizo que dos pozos agrarios dejarán de operar y un pequeño arroyo se secara junto con el manantial.

El agua escasea en Cholula, Nealtican y San Jerónimo Tecuanipan. Foto: Julio César Martínez | El Sol de Puebla

“Pedimos un acercamiento con las autoridades correspondientes para hacer el señalamiento de que sí hace falta agua en María (comunidad) y lo que pretendemos con estas palabras es generar conciencia, porque, así como el gobierno saca, también debe meterle a la naturaleza, debe reforestar y hacer presas para la recarga de los mantos acuíferos, ya es tiempo de unir fuerzas, no de pelear, porque la solución la tenemos todos”, añade.

Junto con más de cuatro compañeros interesados en esta propuesta, comenta la importancia de que el gobierno de Puebla vea lo que sucede en Acuexcomac, donde hay familias que tienen agua más de tres veces al día, pero otras no, sólo por horas.

Sobre las obras prometidas por el SOAPAP, que cedió sus compromisos a la empresa Agua de Puebla, asegura que algunas fueron ejecutadas, pero no todas las incluidas y aprobadas originalmente en el pliego petitorio.

“Sabemos que los recursos naturales son del país y deben compartirse, no estamos renuentes en no compartirlos, pero sí preocupados por los desastres que ya vemos”, indica.

Por ello, exhorta a las autoridades estatales a dialogar esta situación presente en Acuexcomac, con mesas de trabajo, pues añade que cuando el pueblo protestó en el año 2012 para exigir el cumplimiento del convenio y donde varios pobladores bajaron las cuchillas de varios pozos para cortar la extracción, lamentablemente existieron carpetas de investigación para ellos, donde uno fue detenido y después liberado, pero ahora se buscan acuerdos pacíficos.

Ahuehuete y arroyo, afectados

No solo el manantial se perdió, también un arroyo ya se secó y el gran ahuehuete de más de 600 años de vida y 45 metros de altura está marchitándose, expresa José Adrián Peña Hernández, otro poblador de la zona y quien promovió la colocación de la placa descrita al principio de este texto, junto con otros vecinos.

Comenta que antes de 1994 el manantial seco tenía vida por un nacimiento que brotaba de un área adjunta al árbol y hasta se podía pescar por la abundancia de agua.

“Fue en noviembre de 1994 cuando algunas personas del pueblo vendieron sus terrenos para el paso del acueducto, nació el convenio de colaboración, comenzó la extracción y hoy vemos la etapa donde las reservas se agotan”, reitera.

Lamenta la escasez de este recurso en los hogares de Acuexcomac, porque es una realidad que ahora los pozos profundos están a 200 metros, cuando antes era menor la cifra.

“Es demasiado triste y por eso estamos organizándonos para hacer una lucha pacífica, queremos que las autoridades vean todo el problema que hay por mandar agua a las 86 colonias de la ciudad de Puebla, porque aquí ya no tenemos un buen suministro y ellas la comercializan en Puebla, tienen ganancias que no se ven reflejadas en Acuexcomac, no han hecho nada, solo se benefician y no les importa lo que está pasando”, manifiesta.

El promotor pide al gobierno de Puebla acciones para contrarrestar los daños causados a los mantos acuíferos, que desafortunadamente presentan bajos niveles y eso provocó que esté muerto el manantial y que sea “ridículo” el abasto de agua que se tiene en las viviendas.

También dice que en Acuexcomac ya no quieren obras de embellecimiento, como las realizadas en la administración del expresidente municipal Luis Alberto Arriaga, donde se colocaron jardineras y bancas en los alrededores del manantial, cuando lo que se necesita es agua, al menos para rescatar el gran ahuehuete, afectado por la sequía.

Lo más urgente es conservar las cuencas presentes en la región de Cholula, a fin de recargar los mantos acuíferos y apostarle a la reforestación, así como privilegiar al pueblo en el suministro.

En Nealtican ven secar su pozos artesanales y agrarios

Nealtican, es otro de los municipios de la región de Cholula donde los pobladores señalan tener problemas de falta de agua por los pozos profundos perforados en 1994, por el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla.

En este territorio son cuatro fuentes que el Ayuntamiento, en el trienio pasado, admitió que abastecen agua a la ciudad de Puebla, aunque pobladores aseguran que son cinco.

La información oficial en este tema no es abundante, sin embargo, en este enero, el tema del agua de Nealtican retomó importancia, cuando en una asamblea ciudadana los pobladores aseguraron que no dejarán que el SOAPAP, quiera perforar otro pozo más. La respuesta inmediata del presidente municipal, Germán Torres Romero, fue que no hay esta intención por parte de las autoridades estatales.

Sin embargo, un grupo de pobladores se mantiene organizado y vigilante de que esta acción no se concrete por las afectaciones que se sumarían a las ya detectadas en este territorio, donde hay pozos artesanales secos y donde el suministro de agua es por tandeo, cuando antes de la signa del convenio se tenía todos los días.

Aquí tampoco han llegado las obras prometidas, que en ese entonces era la construcción de un hospital y el cambio de tubería de agua potable en todo el territorio.

Tecuanipan no tiene pozos profundos, pero ya perdió tres ríos

Desde la zona “el batán”, donde se encuentra el único río que queda en San Jerónimo Tecuanipan, cuando antes había tres más que formaban pequeños ameyales, Francisco Antonio Juárez, acompañado de más habitantes, señala que, aunque este municipio no fue incluido en el proyecto de perforación de pozos, actualmente sufre los estragos de la explotación.

Esta jurisdicción de seis mil habitantes en los últimos 29 años ha padecido la escasez de agua, porque de tener 300 norias destinadas al consumo humano, ahora sólo le quedan 200, de las cuales el 80 por ciento están en proceso de desaparecer, al presentar niveles bastantes bajos.

“Por las zonas donde ahora está el Centro de Salud, donde está el área agraria que colinda con Santa Isabel Cholula y Nealtican, existían arroyos que ahora ya se ven secos, y lamentablemente es por la extracción de agua en los municipios de Nealtican y San Pedro Cholula”, alerta.

Menciona que en 1994 fue notorio el bajo nivel de los mantos acuíferos, porque el agua ya no brotaba con la misma intensidad y cada vez se encontraba a más profundidad. Hoy en los pozos artesanales se encuentra el espejo a más de 50 metros, cuando antes era menor a los ocho.

Incluso, muestra como el río “el batán”, el último que queda, tiene una profundidad de apenas 30 centímetros, cuando antes era de dos metros. Agrega un dato más. Este afluente abastecía albercas de un balneario construido en sus colindancias, el cual desde hace una década fue cerrado por falta de agua.

Lamenta que el arroyo, que antes era parte de un grupo de cuatro, arrastre agua contaminada, a razón de la descarga de aguas negras realizada desde San Nicolás de los Ranchos.

“Desde hace 15 años perdimos tres ríos y ahora solo nos queda uno, el de la zona del batán, pero esta problemática se suma a otras, entre ellas, la falta de agua en nuestros hogares y que los pozos artesanales, los cuales sustituyen la red de agua potable, están secándose”, advierte.

Es más, con tristeza ve el arroyo con agua contaminada y vaticina que en unos cinco años dejará de existir, pues ya no es lo que era, un cauce profundo y ancho que era riesgoso cruzar, pero que ahora hasta caminando se atraviesa lo que es un límite natural entre Tecuanipan y San Pedro Cholula, ubicado a la altura de Santa María Acuexcomac.

En tanto, otros pobladores de la zona coincidieron que también han sido afectados: “No entramos al proyecto, pero como el municipio está a corta distancia sí nos afectó, ya nos secó nuestros ríos y norias, el agua ya es insuficiente para abastecer a todas las familias y vemos que el agua sigue y sigue bajando y creemos que esta problemática ya alcanzó a otro municipio, como Santa Isabel Cholula”, añade.

“Se agota el agua del Valle de los Volcanes”, concluyeron los habitantes, quienes precisan que es un problema presente, ignorado por las autoridades de los tres niveles, comenzando por los titulares de los ayuntamientos, Germán Torres Romero, de Nealtican; Ángel Cuanalo Aponte, de San Jerónimo Tecuanipan, y Paola Angón Silva, de San Pedro Cholula.

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