“El bullying es una escalera y el primer escalón es excluir”. Así reveló la escritora y conferencista Trixia Valle cómo el acoso escolar comienza desde que los niños apartan a otros del juego.
El acoso escolar empieza con pequeños gestos. ‘No puedo jugar contigo’, ‘tú no estás invitado’ o ‘déjanos en paz’ son frases que gestan comportamientos que pueden derivar en la persecución cibernética o la violencia física.
“Primero caes gorda, no se quieren juntar contigo, te hacen caras. El siguiente escalón es que llega alguien y te dice ‘es que a todos les caes mal’, no te dicen ni a quién (…)”, describió Valle, al impartir la conferencia Entre la inclusión y la exclusión está tu decisión, ¿si no me caes bien, tengo derecho a excluir?, en el Tecnológico de Monterrey Puebla.
La autora de obras como Ya no quiero ir a la escuela: Cómo combatir el bullying, Mi bully y yo: Dos historias de vida, daño y perdón y No tengo ganas de ir a trabajar, utilizó su propia experiencia como menor acosada por sus compañeros de aula para mostrar a los alumnos del Tecnológico de Monterrey Puebla cómo duele la exclusión.
“Realmente se vuelve un tema que te parte el corazón y aunque tú te quieras hacer la ‘cool’, la que no te importa (…), pues realmente son cosas que sí te afectan. Mientras estés vivo las cosas te afectan”, explicó. “Cuando tienes menos de 12 años, no tienes el caparazón que tienes ahorita, que te puedes hacer un escudo, tu pose”.
La conferencista recomendó a todos los alumnos, da igual la edad que tengan, “honrar siempre a la persona” que tengan en frente, cumpliendo las normas de la buena educación. “Todo empieza con la exclusión”, insistió. “Estamos nada más buscando con qué pelearnos, parece que estamos en una guerra continua, incluso contra los mismos amigos. Estás el viernes viendo el Facebook y nada más falta que alguien ponga una foto de una fiesta en la que tú no estás para que al día siguiente estés llena de odio”.
