Antiguas haciendas, hoteles y salones en Atlixco, que cuentan con áreas de restaurante, se valen de esta modalidad para reactivar fiestas y eventos sociales con capacidades limitadas para ajustarse a los criterios de ocupación -para este tipo de establecimientos- que se dieron desde el pasado 7 de agosto con la reapertura parcial de actividades comerciales en Puebla.
Desde que el gobernador Miguel Barbosa autorizó que los restaurantes pudieran atender en el interior, con un tercio del aforo, los establecimientos que se dedican a la renta de espacios para celebraciones especiales como bodas, bautizos y 15 años –por mencionar algunos-, encontraron un respiro para comenzar a ofertar sus servicios para reuniones pequeñas e íntimas.
De acuerdo a un recorrido realizado por este medio en la zona de Atlixco, se corroboró que algunos sitios brindan el servicio en la zona de comedor con un aforo máximo que varía entre 20 y 50 asistentes, dependiendo del lugar, y realizando todos los protocolos de sanidad como son: el uso de tapetes sanitizantes a la entrada y gel antibacterial, toma de temperatura y uso de cubrebocas y caretas forzoso en el personal de meseros y cocineros.
La Hacienda Santo Cristo Hotel & Spa es uno de estos sitios en donde la asistencia máxima puede ser de 50 personas en el restaurante. Durante la realización de un evento, se pudo verificar que a la entrada te reciben con todas las medidas de precaución, sin embargo –antes y después de la comida- los comensales comienzan a olvidar el uso del cubrebocas e incluso el mariachi, que en ese momento se encontraba amenizando, también empezó a trabajar sin él.
Las Palomas Atlixco es un hotel boutique, restaurante y salón de eventos que también se encuentra operando para festejos sociales, pero con una capacidad que no rebase los 25 invitados. De igual forma que el anterior, los cuidados los mantienen desde la llegada y las mesas las colocan de tal manera que queden separadas unas de otras. Lo único que aquí no se permite es música en vivo.
Y es que, según el decreto por el Gobierno Constitucional del Estado de Puebla, a través del periódico oficial emitido el pasado 7 de agosto, dice que el sector de hospedaje turístico y de negocios puede operar con: aforo reducido al 30 por ciento -regulando áreas comunes- y dar servicio de restaurantes en terrazas y habitaciones, entre otras indicaciones, disposición de carácter oficial que ha servido para que algunos lugares puedan funcionar sin problema alguno.
A pesar de que hay algunos que “se adecúan” a la nueva normalidad y buscan la forma de ayudarse en medio de esta contingencia, lo cierto es que muchos otros –tanto en Atlixco como en la capital poblana- ofrecen operaciones bajo el agua, orillados por la situación económica que actualmente vive el estado y el país.
Lo cierto es que, al pedir informes, a pesar de ofertar su servicio en área de restaurante, también proponen el de jardines o salones, y con una capacidad más grande, afirmando que solo sería cosa de “pedir autorización” a sus jefes o Protección Civil, como es el caso de Hacienda Santo Cristo que podría funcionar con máximo 80 invitados, ex Hacienda de Nexatengo con hasta 100 personas, Hacienda San José Actipan con no más de 50 o 60 asistentes, al igual que Quinta Tlapango (en San Andrés Cholula) y Salón Jardín (en Puebla) con no más de 25 personas. Todos ellos sin contar con servicio de restaurante.
En Hotel Esmeralda (en Atlixco) una trabajadora asevera que aún no están autorizadas las fiestas sociales, por muy pequeñas estas sean, y en caso de querer contratar, se necesitan rentar todas las habitaciones del lugar; sin embargo, testifica que al lado del inmueble existe un jardín privado que si lo rentan para celebraciones.
“Es un jardín muy grande, con alberca y más privado, con estacionamiento más escondido donde sin problema pueden hacer sus eventos hasta con 50 personas, a diferencia de que si se hace en otro lugar puede llegar protección civil a clausurar y a echar a perder su fiesta”, declara.
HAY QUIENES SI ACATAN LA DISPOSICIÓN ESTATAL
Sobre los salones de eventos especiales, servicios de banquetes y reuniones sociales de más de 10 personas, el decreto por el Gobierno Constitucional del Estado de Puebla, a través del periódico oficial en el que se establecieron los lineamientos para la reapertura responsable de las actividades económicas en el estado, dice que se mantienen cerrados y/o suspendidos hasta nuevo aviso.
“A las personas que incumplan con lo dispuesto en este Decreto se les impondrán las medidas establecidas en la Ley Estatal de Salud y demás normatividad aplicable”, se lee en la quinta sección.
Por tal motivo, en la capital poblana, muchos de los salones para fiestas se encuentran cerrados desde el pasado 20 de marzo cuando el titular de la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos, Gustavo Ariza Salvatori, dio a conocer el comunicado para que plazas comerciales, cines, salones sociales y jardines para fiestas cancelaran sus servicios hasta esperar indicaciones.
La mayoría de los sitios para eventos sociales solo esperan el cambio de color naranja a amarillo en el semáforo epidemiológico y las disposiciones por parte de las autoridades estatales para comenzar la reapertura, pues en su mayoría afirman que aún no hay nada concreto para este sector.
“Todos estamos esperanzados a octubre a ver si ahora sí ya se pueden realizar los eventos, porque ahorita no se ha hecho nada y la situación sí está muy complicada. No nos arriesgamos a operar bajo el agua porque si alguien avisa a las autoridades nos clausuran”, comenta una trabajadora de La Antigua en Atlixco.
En Salón Venecia, la persona que da informes argumenta que no tienen autorización de hacer eventos, al menos en todo el mes de septiembre, pues al igual que en La Antigua, guardan la esperanza de que en octubre la situación pueda cambiar.
Por su parte, en Recepciones Luga Salón & Jardín comentan que el gobernador aún no decreta nada para ellos, motivo por el cual aún no tienen abierto al público, pues de lo contrario podrían tener sanciones.
Asimismo, en Jardín Paraíso Puebla definitivamente aseguran no funcionar de manera ilegal por miedo a ser multados. “Actualmente no se permiten eventos sociales porque si los hacemos corremos el riesgo de que los vecinos se puedan quejar y nos puedan multar. Desde que inició la contingencia hemos estado parados”, platicó una colaboradora.
Hacienda Molino de En medio y Jardín Paraíso Puebla, son otros dos que definitivamente tampoco se encuentran funcionando.
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