Una baja representativa en el número de productores muestra el oficio de labrar molcajetes y metates en el municipio de San Nicolás de los Ranchos, porque ahora solo se cuenta con un padrón de 20, cuando hace un par de décadas la mitad de los hogares contaba con un taller de estas características.
Sin embargo, por la preferencia de los electrodomésticos, principalmente por la licuadora, las amas de casa están dejando de usar este utensilio rudimentario, informó la regidora de Industria y Comercio del Ayuntamiento de este municipio, Luz María Ascensión Agustín.
La cabildante mencionó que esta administración enfoca acciones para impulsar esta actividad, que puede estar en riesgo de desaparecer.
Entre las acciones impulsadas por este trienio, dijo, sobresale la difusión que se hace del molcajete y el metate más grande del país, los cuales se hicieron y se exhiben en la alcaldía.
Además, refirió que en el molcajete de esta gran dimensión se ha elaborado salsa, la cual se ha distribuido entre visitantes y locales para fomentar el uso de este artículo.
“Ya en esta actualidad ya las personas no quieren hacer salsa en molcajetes, pero este gobierno tiene el interés de rescatar este trabajo que aún hacen unos 20 productores, pero hace muchos años, la mitad de los hogares de este municipio que aglutina a más de 11 mil habitantes, apoyaban sus económicas con la venta de estos productos hechos de piedra volcánica y de cantera”, asentó.
Mencionó que en San Nicolás de los Ranchos hay artesanos, quienes todavía producen una pieza de esta índole sin recurrir al uso de la tecnología, como son las pulidoras, porque efectúan todo el proceso con sus manos.
En ese sentido, exhortó a las familias poblanas apoyar la compra de estas artesanías para seguir conservando la tradición de este oficio.
Sobre los precios, la declarante puntualizó que el precio de un molcajete depende de su tamaño, aunque el más bajo puede alcanzar los 200 pesos.