Tras permanecer por más de siete meses cerrados al público a causa del Covid-19, dueños y trabajadores de baños de vapor en Puebla se manifestaron esta mañana a un costado de las instalaciones de Casa Aguayo para solicitar al gobierno permiso para laborar.
Y es que pese a que tenían previsto colocarse frente al recinto, elementos de la policía estatal les impidieron el paso colocando cercas a los alrededores, mismas que más tarde cambiaron por tres camionetas.
Las decenas de inconformes expresaron que así como les habían permitido a los restaurantes y otros negocios abrir, también debían dejar que ellos abrieran para poder llevar el sustento a casa y pagar los gastos que se generan, entre ellos, energía eléctrica, impuestos y seguros médicos.
En esta misma línea destacaron que estos negocios siempre habían seguido rigurosas medidas de higiene, incluso desde antes de la pandemia, sin embargo, y con el objetivo de que les permitieran laborar, estaban dispuestos a continuar sólo con el 30 por ciento de su capacidad.
Por su parte, miembros del gobierno del estado pidieron al contingente una comitiva para establecer diálogo con representantes de Protección Civil, argumentando que por motivos de sanidad no podían ingresar todos los asistentes.
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