Durante la eucaristía dominical a puerta cerrada, Monseñor Felipe Pozos Lorenzini, obispo auxiliar de Puebla, hizo un llamado a mantener la fe, la esperanza y la caridad en estos tiempos de pandemia.
En este primer domingo de agosto, en su mensaje a los feligreses que se transmitió a través de redes sociales, Pozos Lorenzini ofreció la celebración religiosa por el nuevo mes que se comienza e invitó a afianzar la fe en medio del temor y la incertidumbre. “No está lejos el señor, está muy cerca el señor de quien lo invoca (…) en esta pandemia el señor no nos ha dejado, el señor está con nosotros”, explicó.
Por otra parte, advirtió que en esta contingencia hay dos tipos de peligros: el egoísmo y la indiferencia, el cerrarse y quedarse solamente en uno mismo. “Todos somos hijos del mismo padre, todos somos hermanos, no podemos quedarnos en la indiferencia, no solamente me puedo quedar en gueto, no solamente me puedo quedar encerrado… ¡yo tengo que salir!”, expuso.
Asimismo, puso ejemplos de personas o comunidades que se han ayudado entre sí esta época de coronavirus, como el de un sacerdote en la ciudad que se enfermó de Covid y entonces una religiosa, en plena enfermedad, cuando tenía las temperaturas casi a cuarenta grados le hablaba por teléfono para rezar el rosario; al otro día invitó a otra persona para que fueran tres unidos en oración y ahora, ellos han hecho un grupo muy hermoso.
Otra comunidad se ha organizado a través de redes sociales para llevar medicinas o alimento a quienes les hacen falta. “Hermanos en este tiempo de pandemia la indicación de Jesús es para nosotros: ¡denles de comer! La gente nos necesita y Jesús quiere que nosotros seamos sus ojos, su boca, su ternura, estamos cada uno de nosotros a manifestar la misericordia del padre”, confesó.
Por último, el obispo resaltó la importancia de no perder la esperanza en estos tiempos tan difíciles.