Las infancias y las personas con alguna discapacidad mental que les impida razonar o tener sentido sobre la realidad, representaron las dos quintas partes del total víctimas de abuso sexual en 2021 en Puebla, según dio a conocer la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con una solicitud de información hecha por esta casa editorial a través del portal de Transparencia, la autoridad ministerial compartió detalles sobre el número de víctimas registradas por los delitos de violación simple y violación equiparada durante 2021.
En su artículo 272, el Código Penal del Estado de Puebla define que la violación puede equipararse en tres tipos: cuando una persona, por enfermedad u otra razón, se encuentre privada de razón o de sentido, cuando la víctima tenga menos de 14 años de edad y cuando el abuso se ejerza con un objeto.
En ese tenor, la FGE reveló que durante 2021 se registraron 987 casos de abuso sexual, de los cuales 468 entraron en la figura de violación equiparada. Al respecto se informó que en 413 casos las personas agredidas fueron mujeres y en 55, hombres.
Ahora bien, se indicó que en la gran mayoría de estos casos las víctimas fueron menores de edad, es decir, fueron agredidos 318 infantes, de los cuales el 86 por ciento fueron niñas.
En tanto, se evidenció que, además de las infancias, las personas con la imposibilidad médica o congénita para tomar una decisión, se encuentran vulnerables ante el abuso sexual, particularmente las mujeres. De las 81 víctimas que la autoridad ministerial contabilizó en esa condición, resultó que tres de ellas eran del sexo femenino.
A propósito, vale la pena recordar que, durante 2021, la Secretaría de Salud proporcionó tratamientos profilácticos, enfocados a prevenir posibles contagios del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), a un total de 196 menores de edad que sufrieron abuso sexual.
Aunado a ello, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) detectó que durante la pandemia de Covid-19, uno de los sectores más afectados fue el de menores de edad, pues el confinamiento acentuó sus posibilidades de ser víctimas de violencia, entre ellas la sexual.
Finalmente, la fiscalía poblana contabilizó que 69 personas fueron abusadas sexualmente y violentadas con un artefacto físico, es decir, no se acreditó la penetración pero el acto es fue constitutivo del delito de violación equiparada.