Las oraciones se hicieron en medio del eco por falta de asistentes, sólo el coro y los párrocos siguieron los cánticos; casi en penumbra por mantener las puertas de Catedral cerradas se celebró el Viernes Santo, que tuvo entre sus principales peticiones superar esta prueba ante la contingencia por el contagio de Covid-19 (coronavirus).
Al filo de las 16:00 horas el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa recorrió la catedral en cada una de las XV estaciones que representan la el Vía Crucis de Jesús, en el que se rememora su Pasión, la forma en la que ocurrió su muerte.
Víctor Sánchez Espinosa caminó con cuatro personas a los lados, una mujer que llevó la luz con el cirial, dos sacerdotes con los que hizo la lectura de los pasajes en todas las estaciones del Vía Crucis y el rector de Catedral, que cargó la cruz por cerca de una hora en cada rezo y reflexión.
Con los encargados de rezar y presentar el Vía Crucis, también había un coro de ocho personas, que acompañó las oraciones con cantos en cada una de las estaciones y se unió a las voces de los párrocos al interior de la iglesia que mantuvo sus puertas cerradas a los files ante la contingencia por el contagio de coronavirus.
Mientras eran vistos por más de setecientos usuarios de redes sociales y miles más por señales de televisión y radio, los asistentes reflexionaron sobre cada uno de los momentos de la muerte de Cristo, desde su condena a muerte, cargar su cruz, caer en tres ocasiones, ser despojado de sus vestiduras, clavado en la cruz, sostenido en los brazos de María y luego sepultado.
Terminado el Vía Crucis, el arzobispo encabezó la ceremonia por los Santos Oficios, en donde también relató la historia de Jesús antes de ser crucificado, ser juzgado, su dolor y crucifixión; en luto por su muerte y en espera de su resurrección.
Luego, encabezó las oraciones y cánticos, en las que pidió por el Papa, por los que no creen en Cristo, los jefes de Estado para que promuevan la paz y el auténtico progreso social, la salud de los enfermos, la paz y la seguridad.
“Hoy nos unimos a tantos y tantos hermanos nuestros, enfermitos, algunos graves, por todo lo que estamos viviendo, están uniendo su sufrimiento y su dolor a la cruz de Cristo, porque quien ilumina nuestra tiniebla, nuestra oscuridad es la cruz de Cristo, contemplemos pues, este misterio de la cruz de Cristo”, expresó.
El segundo momento de los Santos Oficios fue la adoración de la cruz con la imagen de cristo, acto para el que caminó hacia ella y la llevó al altar, mientras la descubría de un manto color morado en el que estaba envuelta. Aun con pocos asistentes, como tercer momento de la celebración, dio la comunión.
En la celebración, Víctor Sánchez Espinosa pidió a los sacerdotes retirar los manteles de la mesa del altar, en señal de luto; al mismo tiempo, solicitó a los feligreses rezar el rosario desde sus casas este Viernes Santo y esperar hasta el sábado por la noche y el amanecer el domingo para celebrar la resurrección de Cristo.