Con desesperación y lágrimas en los ojos las familias que fueron afectadas por las explosiones de una toma clandestina de gas en San Pablo Xochimehuacan dieron por perdidas sus casas, pues después de darles acceso para ver si podrían sacar sus pertenencias, se percataron de que lo que construyeron por años se quedó derrumbado por completo.
La fe y la esperanza de poder encontrar sus bienes intactos se apagó, pues los habitantes de la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan encontraron paredes, techos, puertas y ventanas colapsadas tras el siniestro que ocurrido la madrugada de este domingo.
Después de organizarse entre vecinos y urgir a las autoridades, así como a los elementos de la Guardia Nacional y Sedena que se les permitiera ingresar a la zona cero para tener certeza de cómo se encontraba su vivienda y poder sacar ropa, comida, dinero y lo indispensable, solicitaron apoyo del gobierno para reconstruir lo que por años les costó realizar.
Inconsolable Elena Rosas de 54 años salió del área acordonada, pero así como entró con una bolsa vacía, salió igual, pues su hogar que le tardó construir de toda la vida quedó completamente inservible.
Las autoridades municipales llegaron a la zona, en donde pidieron a los colonos mantener la calma, ya que, aún se revisan los daños y será más tarde cuando se informe sobre el análisis que se hizo por parte del gobierno del estado y el municipal.
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La secretaria de Seguridad Ciudadana, Consuelo Cruz, informó que se llevará a cabo una coordinación con el estado para que se apoye a la ciudadanía, pues en estos momentos muchos perdieron su casa y no tienen un lugar en donde quedarse.
A su vez el titular de la Secretaría de Gobernación, Jorge Antonio Cruz Lepe, aseveró que se habilitó un albergue más en la presidencia de la junta auxiliar de San Pablo, a fin de que la gente que no tiene un hogar pueda quedarse ahí hasta nuevo aviso.
Al momento los vecinos continúan en espera de poder ingresar a sus viviendas para poder rescatar a sus mascotas, ganado, pertenencias y demás objetos que sean indispensables, mientras que el personal de los tres órdenes de gobierno colabora para resguardar la zona.