/ miércoles 23 de septiembre de 2020

Era digital por confinamiento, oportunidad de oro para el lenguaje de señas

"Cuando era presencial se armaban los grupos de 20 o 30 personas por los horarios; ahorita de forma virtual han llegado hasta 60 o 70 y no únicamente de Puebla": profesor

A pesar de que la pandemia pareciera agravar la exclusión de la comunidad sorda, tanto en el estado como en el país, lo cierto es que, para Diego González, quien padece sordera y es profesor de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) en la organización Comisión de Jóvenes Sordos del Estado de Puebla (Cjsep), la era de los cubrebocas y la educación virtual ha representado una oportunidad para poder llevar el conocimiento a distintos estados de la república, a diferencia de cuando impartía los cursos de manera presencial.

Desde hace cinco años, Armando Román, Edgar Luna Rodríguez (presidente de Cjsep) y Diego González, han creado esta organización para ofrecer cursos de LSM –a personas tanto sordas como oyentes- a través de tres distintos niveles como: básico, intermedio y avanzado, con profesores sordos.

Si bien, la llegada del coronavirus a la entidad dejo imposibilitada a muchas escuelas de educación especial, Diego y sus compañeros, a pesar de no ser un colegio, tuvieron que incursionar en el mundo de la tecnología para seguir adelante con sus cursos a través de plataformas que les han permitido llegar a más personas.

“Si tuvimos que hacer pausa, pero para diseñar nuestras estrategias de cómo nosotros llevaríamos a cabo el trabajo (…) Y en vez de bajar nuestra plantilla, al contrario, fue al revés, porque cuando era presencial se armaban los grupos de 20 o 30 personas por los horarios; ahorita de forma virtual han llegado hasta 60 o 70 y no únicamente de Puebla, sino de Guadalajara, Atlixco, CDMX, Veracruz, Tijuana, Cancún, es como más personas de otros estados tienen esa oportunidad de aprender de forma virtual y entonces los grupos se han ampliado muchísimo más”, compartió Diego a través de una intérprete.

Asimismo, agregó que, si bien la educación online llega a más sitios, también es cierto que como docentes se enfrentan a una realidad un poco complicada en esta modalidad, pues las dudas son más difíciles de resolver a distancia –por fallas de internet- a diferencia de cuando lo podían hacer personalmente.

Por tal motivo, el maestro González decidió trabajar en editar videos para subirlos a un canal, a través de los cuales sus alumnos puedan resolver dudas sobre la forma de las señas que no se puedan visualizar bien durante el curso en línea.

Foto: Cortesía

“Nosotros grabamos videos, los editamos y los subimos a Youtube y así ellos lo van visualizando para que puedan practicar desde sus casas”, afirmó.

Lo cierto es que, como dato curioso, las señas varían dependiendo de la región, pues algunas cambian en algunos estados, por ejemplo, Yucatán, Sonora y Puebla que cuentan con unas específicas.

“Nosotros tenemos esa amplitud de conocimiento de señas de distintos estados, les especificamos las que son de Puebla y les brindamos las otras a los que son de otros lugares, pero si les dejamos en claro que las señas van a depender de la región”, puntualizó.

Foto: Cortesía

TAMBIÉN ESTÁ DEL OTRO LADO DE LA PANTALLA COMO ALUMNO

Con 28 años de edad, actualmente Diego González se encuentra estudiando la licenciatura de Cultura Física en la BUAP, y, a pesar de que las clases no presenciales podrían representar un obstáculo para su preparación, lo cierto es que se las ha sabido ingeniar para esquivar las barreras que esta pandemia pudiera traerle.

“Tengo amigos que estudian en distintas licenciaturas o en otros estados que si cuentan con intérprete, entonces ellos pueden tomar sus clases normales a través de las videollamadas y por ende el intérprete está brindando toda la información, pero en mi caso yo no cuento con intérprete en mi licenciatura, yo utilizo una aplicación que me ayuda a traducir lo que está escuchando de manera escrita para que yo pueda recibir la información que están diciendo”, comentó, luego de agregar que esto ha sido gracias a que él domina la lectoescritura.

Por otra parte, platicó que su paso por la universidad no ha sido tarea fácil, pues es importante mencionar que en la BUAP no hay intérpretes de lenguas de señas, por lo que desde que entró se ha ayudado de diferentes estrategias para poder aprender, entre ellas la creación de un taller que diseñó para que sus compañeros y docentes pudieran aprender a comunicarse con él, sin embargo, una de las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar es que los demás no tienen el interés –a pesar de que es gratuito- o les cuenta mucho trabajo.

Foto: Cortesía

“No todos los sordos pueden leer los labios, pero yo he aprendido a hacerlo porque tuve estimulación o terapia oral cuando era pequeño (…) como tal mi medio de aprendizaje es por medio de la lectoescritura, leer los labios y practicar con mis compañeros los temas”, aseveró.

Finalmente, dijo que, de acuerdo a su experiencia, en Puebla hace falta la capacitación docente para una educación de calidad, por lo que anhela ser maestro o entrenador de niños sordos y así hacer que su formación física sea más accesible para ellos, por lo mismo de que él cuenta con la misma discapacidad auditiva.

En el Día Internacional de las Lenguas de Señas, Diego González invita a tener sensibilización y empatía con toda la comunidad estudiantil que padece sordera, diseñando actividades que los incluya socialmente y así evitar un trato diferente.





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A pesar de que la pandemia pareciera agravar la exclusión de la comunidad sorda, tanto en el estado como en el país, lo cierto es que, para Diego González, quien padece sordera y es profesor de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) en la organización Comisión de Jóvenes Sordos del Estado de Puebla (Cjsep), la era de los cubrebocas y la educación virtual ha representado una oportunidad para poder llevar el conocimiento a distintos estados de la república, a diferencia de cuando impartía los cursos de manera presencial.

Desde hace cinco años, Armando Román, Edgar Luna Rodríguez (presidente de Cjsep) y Diego González, han creado esta organización para ofrecer cursos de LSM –a personas tanto sordas como oyentes- a través de tres distintos niveles como: básico, intermedio y avanzado, con profesores sordos.

Si bien, la llegada del coronavirus a la entidad dejo imposibilitada a muchas escuelas de educación especial, Diego y sus compañeros, a pesar de no ser un colegio, tuvieron que incursionar en el mundo de la tecnología para seguir adelante con sus cursos a través de plataformas que les han permitido llegar a más personas.

“Si tuvimos que hacer pausa, pero para diseñar nuestras estrategias de cómo nosotros llevaríamos a cabo el trabajo (…) Y en vez de bajar nuestra plantilla, al contrario, fue al revés, porque cuando era presencial se armaban los grupos de 20 o 30 personas por los horarios; ahorita de forma virtual han llegado hasta 60 o 70 y no únicamente de Puebla, sino de Guadalajara, Atlixco, CDMX, Veracruz, Tijuana, Cancún, es como más personas de otros estados tienen esa oportunidad de aprender de forma virtual y entonces los grupos se han ampliado muchísimo más”, compartió Diego a través de una intérprete.

Asimismo, agregó que, si bien la educación online llega a más sitios, también es cierto que como docentes se enfrentan a una realidad un poco complicada en esta modalidad, pues las dudas son más difíciles de resolver a distancia –por fallas de internet- a diferencia de cuando lo podían hacer personalmente.

Por tal motivo, el maestro González decidió trabajar en editar videos para subirlos a un canal, a través de los cuales sus alumnos puedan resolver dudas sobre la forma de las señas que no se puedan visualizar bien durante el curso en línea.

Foto: Cortesía

“Nosotros grabamos videos, los editamos y los subimos a Youtube y así ellos lo van visualizando para que puedan practicar desde sus casas”, afirmó.

Lo cierto es que, como dato curioso, las señas varían dependiendo de la región, pues algunas cambian en algunos estados, por ejemplo, Yucatán, Sonora y Puebla que cuentan con unas específicas.

“Nosotros tenemos esa amplitud de conocimiento de señas de distintos estados, les especificamos las que son de Puebla y les brindamos las otras a los que son de otros lugares, pero si les dejamos en claro que las señas van a depender de la región”, puntualizó.

Foto: Cortesía

TAMBIÉN ESTÁ DEL OTRO LADO DE LA PANTALLA COMO ALUMNO

Con 28 años de edad, actualmente Diego González se encuentra estudiando la licenciatura de Cultura Física en la BUAP, y, a pesar de que las clases no presenciales podrían representar un obstáculo para su preparación, lo cierto es que se las ha sabido ingeniar para esquivar las barreras que esta pandemia pudiera traerle.

“Tengo amigos que estudian en distintas licenciaturas o en otros estados que si cuentan con intérprete, entonces ellos pueden tomar sus clases normales a través de las videollamadas y por ende el intérprete está brindando toda la información, pero en mi caso yo no cuento con intérprete en mi licenciatura, yo utilizo una aplicación que me ayuda a traducir lo que está escuchando de manera escrita para que yo pueda recibir la información que están diciendo”, comentó, luego de agregar que esto ha sido gracias a que él domina la lectoescritura.

Por otra parte, platicó que su paso por la universidad no ha sido tarea fácil, pues es importante mencionar que en la BUAP no hay intérpretes de lenguas de señas, por lo que desde que entró se ha ayudado de diferentes estrategias para poder aprender, entre ellas la creación de un taller que diseñó para que sus compañeros y docentes pudieran aprender a comunicarse con él, sin embargo, una de las dificultades a las que se ha tenido que enfrentar es que los demás no tienen el interés –a pesar de que es gratuito- o les cuenta mucho trabajo.

Foto: Cortesía

“No todos los sordos pueden leer los labios, pero yo he aprendido a hacerlo porque tuve estimulación o terapia oral cuando era pequeño (…) como tal mi medio de aprendizaje es por medio de la lectoescritura, leer los labios y practicar con mis compañeros los temas”, aseveró.

Finalmente, dijo que, de acuerdo a su experiencia, en Puebla hace falta la capacitación docente para una educación de calidad, por lo que anhela ser maestro o entrenador de niños sordos y así hacer que su formación física sea más accesible para ellos, por lo mismo de que él cuenta con la misma discapacidad auditiva.

En el Día Internacional de las Lenguas de Señas, Diego González invita a tener sensibilización y empatía con toda la comunidad estudiantil que padece sordera, diseñando actividades que los incluya socialmente y así evitar un trato diferente.





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