En pleno siglo XXI aún existen ejidos y representan el 50 por ciento del territorio del estado, dijo el delegado del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus), Alberto Jiménez Arroyo, quien destacó que la ciudad de Puebla y su zona conurbada aún tienen zonas irregulares, a pesar de estar pobladas.
En Amozoc 350 hectáreas se encuentran en proceso de regularización cuyos documentos se quedarán en el área técnica una vez que esta semana se lleve a cabo el proceso de entrega-recepción, y donde habitan 30 mil familias que no tienen certeza jurídica sobre su posesión.
Asimismo, en Puebla capital aún existen ejidos sin regularizar en Ignacio Romero Vargas, la colonia Guadalupe y San Baltazar Campeche, además de la zona conurbada, mientras que del total del territorio la mitad es ejido, pero cuando inició la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) –en los años 70- representaba el 80 por ciento.
En el estado 40 mil personas todavía habitan en asentamientos humanos irregulares ejidales, que heredaría la próxima administración federal, de acuerdo con los datos del Insus.
Durante la gestión de Jiménez, que duró cinco años y seis meses, se realizaron siete decretos expropiatorios que beneficiaron a 10 mil familias en el estado, y las últimas 3 mil 500 escrituras se entregarán a través de condonación de impuestos, por el apoyo recibido del Gobierno del Estado, para que las personas no eroguen algún recurso por sus escrituras.
La importancia, dijo, que regularizar un predio es la certeza jurídica que las familias obtienen, ya que cuando cuentan con una minuta solo son posesionarios de un pedazo de tierra, pero si tienen escrituras son propietarios.
DECRETOS EXPROPIATORIOS
Sobre el decreto expropiatorio de La Resurrección en 10.26 hectáreas, el delegado informó que esta semana hizo entrega al representante del ejido, Clemente Tlaxca Pérez, de 400 mil 562.59 pesos como parte del proceso de regularización.
Los ejidos expropiados durante esta administración fueron San Pablo Xochimehuacán III, Guadalupe VI, San Bernabé Temoxtitla, San Salvador Chachapa, La Resurrección, San Miguel Canoa y Guadalupe Hidalgo.
“Viene una reestructuración del Instituto Nacional del Suelo, no va haber ya delegados como tal sino va haber representaciones”. Jiménez comentó que a su salida del INSUS se integra a la academia y tiene interés de publicar un libro.