Violentar a una mujer en espacios públicos es normal pero también fácil, debido a los estereotipos heredados a la sociedad y a la fecha no existen protocolos de protección, comentó la responsable de proyectos de la organización Reconstruyéndonos como Mujeres, Alba Méndez.

En centros nocturnos sobre todo dijo se dan tocamientos, palabras lascivas y acoso y existen casos como el de Mara Castilla que terminan en feminicidios.

Destacó que este tipo de conductas han existido siempre como si las mujeres no tuvieran derecho a divertirse y son ellas mismas las que tienen que buscar mecanismos de protección cuando es la sociedad en general la que debe actuar para frenar la violencia.

En conferencia de prensa, Méndez resaltó que contrario a lo que ocurre en la Ciudad de México en donde centros nocturnos y bares especialmente, han generado elementos de protección hacia las mujeres como llamar a líneas de taxis para garantizar que lleguen seguras a sus hogares, en Puebla no se conocen este tipo de protocolos.

“Sí se visibiliza y parece que hay un aumento de violencia desproporcionado, pero lo estamos haciendo visible. Lo que no se nombra no existe. No podemos sanar algo que no se ve”, comentó en conferencia de prensa.

La también vocera de la organización destacó que todos los actos violentos en contra de las mujeres se han normalizado como los tocamientos, ignorarlas, pensar que ellas sirven para ciertas cosas como solo ser madres o no asignarles algún puesto de mando o de investigación.

Acerca de los protocolos de protección, explicó que por desgracia siguen siendo las mismas féminas las que deben hacerse cargo de su propia seguridad, en el caso de las que acuden a centros nocturnos resaltó que divertirse con seguridad debe ser un derecho, por lo cual no deben estar en peligro.

“Somos nosotras las que estamos generando mecanismos de protección, pero es volver a echarle la responsabilidad a las mujeres, cuando generar un entorno libre de violencia debe ser una tarea de toda la sociedad”, finalizó.