Hasta antes de la llegada de la Covid-19 las guarderías, estancias infantiles y las instituciones educativas eran para los padres de familia trabajadores un gran apoyo, sin embargo, y ante el cierre de estos espacios, muchos han tenido que buscar opciones para no dejar a los menores solos en el hogar.
Entre aulas burbuja, cocheras o espacios “adecuados”, niñeras o docentes a domicilio y escuelas con operaciones, de cierto modo clandestinas, los papás han encontrado una alternativa a su problema, no obstante, estas no dejan de ser un riesgo no sólo para los niños, sino también para los maestros y las familias de ambos.
Así lo definió en entrevista, el vicepresidente de la Unión Poblana de Escuelas Particulares (UPEP) Javier Osorio, al resaltar que son un tema peligroso y por el que se debe ver primordialmente por la integridad de los niños para evitar, además de contagios, tragedias como la sucedida en la Guardería ABC en 2009.
“La falta de alternativas formales y autorizadas para los padres de familia, deriva en que los papás tengan que resolver un problema real, porque tienen la necesidad de trabajar, (estas opciones) no forzosamente garantizan la integridad de los menores, hay que tener mucho cuidado”, dijo.
En esta misma intervención, Osorio lamentó que debido a las pocas condiciones sanitarias las escuelas plenamente establecidas no puedan brindar sus servicios y con ello, el surgimiento de áreas como las antes mencionadas.
“Lo que a nosotros nos preocupa es que ante las medidas que todos hemos apoyado de distanciamiento social, a pesar del alto costo que esto tiene, por ejemplo, en el tema emocional de los niños, que haya lugares que no lo estén haciendo y que, si puedan tener una afectación, hemos sabido casos de lugares”, comentó.
REDES SOCIALES, PRINCIPAL FUENTE DE INFORMACIÓN
Por su parte, Alejandra Matus, vocal de la UPEP reconoció el auge que han tenido estos espacios, mismos que subrayó, pueden ser vistos a través de redes sociales.
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“Es algo que tan sencillo, se ve muy claramente en redes sociales, se están ofertando todos estos tipos de espacios y así, abiertamente, sólo chequen redes sociales ahí fácil podrán encontrar una buena cantidad de lugares como esos”, aseveró.
Cabe destacar que, como sugerencia de la vocal y tras una búsqueda en redes sociales y en Google principalmente, fue posible corroborar que, aunque son pocas las opciones, hay ofertas de este tipo.
Tal es el caso de un centro de desarrollo y una presunta escuela, las cuales aseguraron trabajar con grupos sumamente reducidos, bajo medidas estrictas de sanidad no sólo aplicadas a los alumnos, sino también a las docentes, las cuales obligan a portar mascarilla y caretas en todo momento.
“Estoy trabajando, pero con cupo limitado por la situación de la contingencia, estamos trabajando en diferentes horarios, pero también estamos asegurando un máximo de cinco alumnos, con todas las medidas, el personal está capacitado en prevención Covid, se hacen filtros”, manifestaron en uno de ellos.
En cuanto a costos, la otra compartió que la inscripción es de mil 250, mensualmente se pagan alrededor de 2 mil pesos y además se les solicita material para que los menores trabajen durante su estancia.
SANCIONES Y HASTA CLAUSURAS: SEP
Como respuesta, la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal emitió que, dentro de sus atribuciones, con relación a las instituciones de educación obligatoria y superior, la apertura de instituciones podría derivar en sanciones administrativas, económicas, clausuras y retiros del Acuerdo de Autorización o Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE).
“Lo anterior en caso de comprobarse que ese tipo de instituciones incumplieron con sus obligaciones o vulneraron el acceso a la educación a niñas, niños y jóvenes. En materia de salud o protección civil, serán las autoridades competentes las que intervengan, investiguen y sancionen”, escribió la dependencia.
