Un total de 74 familias del municipio de San Jerónimo Tecuanipan sigue a la espera de que autoridades federales otorguen los apoyos financieros prometidos para reparar sus viviendas, las cuales resultaron afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre.
Datos proporcionados por el Ayuntamiento señalan que 12 de las 17 familias, cuyos patrimonios fueron declarados como pérdidas totales, aún no reciben las llaves de sus nuevos hogares, pese a las promesas oficiales que indicaban la obtención de dicho apoyo en este marzo.
Lo mismo sucede con 62 familias más, que reclaman la entrega de la segunda aportación prometida por la federación a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que será de 10 mil pesos para continuar reparando los daños presentados en sus hogares, pues en la primera entrega únicamente recibieron 15 mil pesos.
Al respecto, el alcalde de Tecuanipan, Porfirio Aguilar, informó de la existencia de algunas quejas por parte de los beneficiarios de este programa de reconstrucción ante el retraso de la entrega de los apoyos señalados.
Comentó que, en su momento, el Ayuntamiento aportó 400 mil pesos para crear una bolsa financiera, donde también participa el gobierno estatal y federal, la cual solventaría obras a favor de quienes resultaron damnificados con el temblor de septiembre pasado.
Sin embargo, indicó que las familias favorecidas con los apoyos están a la espera de recibir las nuevas viviendas que fueron valoradas económicamente en 164 mil pesos o, en su defecto, de recibir la segunda parte de la cantidad total, 25 mil pesos, a la que tienen derecho para atender los daños parciales en sus patrimonios.
Confió en que en próximas fechas la demora de los recursos finalice, de lo contrario, advirtió, la población seguirá externando sus inconformidades de forma pública.
En cuanto a la iglesia, inmueble que también resultó con daños, contó que está siendo intervenido por especialistas en la materia, pero eso se debe a las aportaciones dirigidas por la comuna y la ciudadanía.