La acumulación de espuma que cubrió parte de la presa de Valsequillo es una mezcla de fosfato y residuos contaminantes y no es un baño de burbujas, por lo que la zona debe ser acordonada y catalogada como de riesgo, estimó la ambientalista Verónica Mastretta Guzmán.
Luego que un asesor inmobiliario de 30 años cayó accidentalmente al dren de Valsequillo del lado de San Baltazar Torija en el municipio de Cuautinchán, la integrante de la organización Dale la Cara al Atoyac, dijo que los ocho municipios de la zona metropolitana son responsables de sanear el lago, así como las 22 demarcaciones que arrojan su drenaje en los ríos Atoyac, Balsas y Alseseca.
“Esa espuma no es de un baño de burbujas, es una espuma que trae otros contaminantes. Les está faltando capacidad de control a todos, a los municipios, las juntas auxiliares y a Conagua por los contaminantes que se están arrojando a los drenajes”, dijo en entrevista telefónica.
Refirió que la espuma que se formó hace cinco años tiene olor y mezcla de contaminantes que traen los ríos y que entran al lago y luego al canal.
La acumulación se forma y se sale del canal, por lo que, si alguna persona entra rápidamente se queda sin capacidad de respiración.
Hace dos años, el perro de Carlos Tapia, uno de los miembros de Dale la Cara al Atoyac, fue tragado por la espuma cuando el consejero acudió a tomar fotografías para la organización civil.
“Iba con sus dos perros, uno se quiso meter a jugar con la espuma, tiene tal densidad la espuma que va a avanzando y se mueve como si fuera algo vivo. El perro quiso jugar con eso y se metió en la espuma y nunca salió y es que abajo está el canal”, dijo Mastretta.
La ambientalista afirmó que por las fuertes lluvias el canal de Valsequillo se hace invisible, por lo que si una persona se mete a la densa espuma morirá intoxicado.