SAN MARTÍN TEXMELUCAN, Pue. A siete años de la tragedia del 19de septiembre de 2010 en este municipio, donde una explosión delos ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) dejó 30 muertos, 52lesionados y cientos de viviendas dañadas, aún pervive eldoloroso recuerdo entre los familiares de las víctimas y entre lostexmeluquenses que fueron testigos de las llamas de hasta 10 metrosde altura.
En la actualidad, solo 30 de las 200 personas que viven en laorilla del río Atoyac, desde la colonia Solidaridad hasta lacomunidad de San Lucas Atoyatenco, y que resultaron afectadas porel siniestro son asesoradas legalmente y de manera gratuita paraemprender demandas contra la paraestatal.
CERCA DE SEIS HORAS DEINFIERNO
Fue a las 5:30 horas del domingo 19 de diciembre de 2010 cuandoun fuerte estruendo, seguido de llamas de hasta 10 metros dealtura, a lo largo y ancho de la calle 11 de Noviembre,acompañadas de humo y fuego sobre el río Atoyac, desde el“Puente Rojo” hasta la zona del Mercado del Hoyo, movilizó ala unidad de Bomberos de San Martín Texmelucan, Cruz Roja,Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM),que trataron de controlar la situación, pero la situación estabafuera de control
Ante el hecho, miles de familias de la ciudad —incluyendo lasde colonias aledañas y unidades habitacionales— entraron enpánico y desesperadas, a la par del sonido de las sirenas,salieron de sus hogares como pudieron, algunos en pijama, conchanclas o pantuflas, playeras, en short, con sudaderas o cobijas,unos a pie y otros en sus vehículos, ya que la mayoría infirióque en ese momento “San Martín se iba acabar, porque el ComplejoPetroquímico Independencia estaba a punto de explotar”.
Muchos se refugiaron en municipios alejados como Tlahuapan, ElVerde, Chiautzingo y Huejotzingo, así como de municipios deTlaxcala, incluso hubo quienes se fueron hasta la Ciudad de Pueblao a la Ciudad de México.
La ayuda comenzó a llegar a las 8:00 horas, cuando la tragediade Texmelucan ya era noticia a nivel nacional e internacional, porlo que fue necesaria la movilización de cientos de bomberos,brigadas de Protección Civil del Estado de México, Puebla,Tlaxcala y elementos de Pemex, quienes cerca de las 9:00 horascontrolaron el siniestro y cerca de las 11:00 horas sofocaron lasllamas, dejando al descubierto un panorama devastador convehículos calcinados, hogares derruidos, muebles quemados ypersonas en crisis intentando buscar a sus familiares.
CIFRASOFICIALES
El saldo tras la tragedia arrojó 30 personas fallecidas, 52lesionados, 34 viviendas con pérdidas totales, 140 casas conpérdidas parciales, 72 vehículos calcinados, dos escuelas y dospuentes vehiculares dañados y parte del río Atoyac afectado.
El reporte del gobierno federal, tras las investigacionesrealizadas, evidenciaba que el percance ocurrió por una fuga decombustible de los ductos de Pemex que atraviesan por Texmelucan ala altura de la avenida Lardizábal de la colonia la Purísima, lacual buscó salida sobre la calle 11 de Noviembre y desembocó enel río Atoyac, y que la explosión detonó por una chispa dealgún motor, provocando la desgracia.
https://youtu.be/xeb2VyYGVcU
Mientras que Pemex informó que pagó 103.5 millones de pesospara resarcir los daños: indemnizaciones por fallecimiento, 13millones 796 mil 066 pesos; pago de afectaciones de casahabitación, 61 millones 661 mil106 pesos; vehículos siniestrados,3 millones 688 mil 488 pesos; enseres domésticos, 18 millones 080mil 827 pesos; afectaciones a cultivos y canales de riego, 3millones 253 mil 742 pesos; indemnizaciones a lesionados, 44 mil774 pesos; pago por animales domésticos, 448 mil 695 pesos;indemnizaciones a compañías, 755 mil 769 pesos; otros conceptoscomo pago de servicios funerarios y ambulancias, 1 millón 757 mil482 pesos.
LASVÍCTIMAS
Las personas que perdieron la vida, según la lista oficial,son: Erick Medel Brito, Jacinto Báez Flores, Cristian MedelPérez, Dana Ximena Medel Pérez, Marina Pérez, Lorena BritoZavala, Jaime Medel Brito, Miriam Medel Brito, Israel Medel Brito,José Miguel Medel Brito, Aníbal Medel Brito, Mariano LeónOlvera, Noemí Juney Jiménez Barranco, Joshua Israel JiménezBarranco, Abigail Anahí Jiménez Barranco, Leticia BarrancoRamírez, Rosendo Ramírez Pérez.
María Concepción Castro Terán, Diego Ignacio HernándezRodríguez, Elizabeth Dávila Romero, Fernando Ángel, Antonio,Dulce Paola Ángel Dávila, Natziali Jocabeth García Ventura,Brian Ariel García Ventura, Martín Ovando Huerta, Sarahi JiménezCordero, Rocío Ventura Olvera, Cupertino García y un desconocido,nombres que quedaron grabados en la placa conmemorativa develadapor las autoridades el 19 de diciembre de 2011.
EL RECUERDODOLOROSO
El dolor aún sigue presente en aquellos que perdieron a susfamiliares, amigos y vecinos, como es el caso de don Jaime N.,quien perdió a 10 miembros de su familia Medel Brito, entre ellossu esposa, por lo que desde hace seis años vive solo, en una casapequeña que se encuentra rumbo al Centro Escolar en las faldas delcerro Totolquemec, luego que dejó su casa en la calle 11 deNoviembre donde construyó una “capillita” con los nombres decada uno de sus hijos, hijas y esposa, la cual abre cada 19 dediciembre para que las personas la visiten y se lleve a cabo unamisa para recordarlos.
Felipe Luna Romero, quien trabajaba en los Estados Unidos hacesiete años y que llegó en el mes de diciembre para estar con sufamilia, fue uno de tantos quemados que aún vive para contar suamarga experiencia, ya que tuvo quemaduras de tercer grado enespalda, brazos y piernas. Todavía en recuperación, recuerdaaquel día cuando el fuego acabó con todo a su paso en la calle 11de Noviembre, donde vivía junto con su esposa Roberta y tres desus hijas, a quienes logró salvar la vida, sacándolos por laparte trasera de su casa.
Luis Ramírez, otro de los sobrevivientes, indicó que alcumplirse un año más de la tragedia de San Martín Texmelucan,prefiere no recordar aquel día que perdió a sus familiares, comoes el caso de su abuelo Rosendo Ramírez, su prima Leticia BarrancoRamírez, y sus primos Noemí Juney, Joshua Israel, Abigail Anahíde apellidos Jiménez Barranco, quienes “ya están en el cielodescansando en paz”.
LA ZONA DESINIESTRO
Las llamas, las continuas explosiones, las sirenas de Bomberos,ambulancias y patrullas, y la multitud de gente que quería huir dela cabecera municipal aún continúan en la memoria de cientos depersonas que fueron desalojadas de las colonias el Arenal, LaPurísima, San Isidro tras el siniestro.
Como es el caso de la Familia Benítez Márquez que vive en launidad habitacional San Juan de la colonia San Isidro, donde susintegrantes mayores recuerdan que alrededor de las 5:00 horas,fuertes toquidos en la puerta de su hogar los despertó, para darsecuenta en la ventana que las llamas se podían observar sobre losedificios y que la gente empezaba a salir desesperadamente de susviviendas.
Tenían que evacuar. La falta de energía eléctrica, laoscuridad de la madrugada y el nerviosismo que los invadía, solopermitió que se llevaran un folder con documentos; tomaron entresus brazos a sus dos hijas de 3 años y su pequeño de 5 años,salieron en pijama, subieron al coche y salieron a “vuelta derueda” de la zona de desastre, viendo a su alrededor como milesde personas semidesnudas caminaban en crisis, mientras que atrásde ellos se observaba un manto negro de humo y a lo lejos lasllamas.
Tras lograr salir, la familia Benítez Márquez se dirigió a lacomunidad de San Rafael Tlanalapan para refugiarse con familiares einformarse a través de la radio local cuando podían regresar asus casas, desde entonces viven con el temor porque en esa zona sehan registrado incendios en predios cercanos a la zona de ductos,se han quemado vehículos que transportan combustible robado y adiario se escuchan detonaciones de armas de fuego y constantesoperativos de los cuerpos de seguridad.
EL PAGOJUSTO
Juan Evaristo Vilchis Correa, trabajador jubilado de Pemex,señaló que todas las personas que resultaron afectados el 19 dediciembre de 2010 por la explosión de un ducto de Pemex en lacalle 11 de Noviembre y a la orilla del río Atoyac, desde lacolonia Solidaridad hasta la comunidad de San Lucas Atoyatenco,tiene todo el derecho de recibir compensaciones, indemnizaciones,pagos por afectaciones y por el daño moral.
Indicó que, en su momento, las personas que perdieron suscasas, enseres domésticos, vehículos y familiares recibieronindemnizaciones por afectaciones de manos de Pemex e Inbursa, peroque estos se aprovecharon de la necesidad y las condiciones en lasque se encontraban las personas tras el desastre que los dejódesamparados, así como la falta de asesoría con anterioridad parapoder exigir lo justo, por tal motivo se les ha invitado a queestos presenten denuncias por el daño moral.
Al momento, dijo que a pesar de que son más de 200 personas lasque sufrieron afectaciones, solo han sido 30 personas que se hanacercado para recibir apoyo y asesoría gratuita por parte deabogados especializados de la Ciudad de México y Puebla parainiciar las denuncias contra Pemex por el daño moral que no se lescubrió en 2010 y que a siete años pueden reclamar laindemnización.
Aunque dijo que ha hecho la invitación a las personas queestán asentadas en la orilla del Atoyac, así como de la calle 11de noviembre, muchos no han querido aceptar la ayuda, porque dicenque les va a cobrar por el servicio, situación que, aclaró, estotalmente falso, porque el único interés que tiene como personaes que Pemex pague lo justo a los afectados por los dañosocasionados.
LAREALIDAD
Al cumplirse siete años de la tragedia, el panorama en la calle11 de Noviembre aparenta normalidad, las personas se desenvuelvenen la cotidianidad, pero actualmente de las 23 casas que había enel lugar, solo 19 de ellas han sido edificadas nuevamente, hay unterreno aún en venta, dos inmuebles en obra negra.
Además el 50 por ciento son viviendas habitadas por susdueños; el 40 por ciento son viviendas en renta y el 10 por cientoson viviendas abandonadas y aún existe el temor en algunaspersonas de que algún día se repita la historia.
Cabe destacar que actualmente la calle 11 de Noviembre es sinduda alguna el paso obligado de quienes se dedican al robo dehidrocarburo de los ductos de Pemex, porque los rastros de dieselregado en la carpeta asfáltica se puede observar casi todos losdías, además de que dicha vía de comunicación es usada pormiles de personas para llegar a las colonias Libertad Antorchista,Margarita Moran, La Cruz, Las Torres y La Purísima, así como parallegar al Instituto Tecnológico Superior de San Martín Texmelucany al Centro Escolar Rafael Ávila Camacho y las instalaciones de laUniversidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), plantelSan Martín.
