IZÚCAR DE MATAMOROS, Pue. Suman noventa días desde que alumnosde dos planteles educativos de la comunidad de San Carlos,principal destino turístico adscrito a este municipio, no hanrecibido una respuesta de las autoridades respecto a lareconstrucción de los edificios afectados con el sismo del pasado19 de septiembre.
Los casi 300 alumnos tanto del preescolar Siervo de la Nacióncomo de la escuela primaria Agustín Cortés reiniciaronactividades educativas con el respaldo de los tutores mediante laedificación de aulas provisionales.
Las dos instituciones, como muchas más en al menos ciento docemunicipios, hubo y tuvieron afectaciones estructurales, que enestos dos casos fueron supervisadas y conocidas por las autoridadesmunicipales y estatales, sin que hasta el momento hayan recibidoalguna respuesta oficial.
Este martes 19 de diciembre se cumplen tres meses del sismo y delas peticiones presentadas por los paterfamilias ante laCoordinación Regional de Desarrollo Educativo (Corde-07) con sedeen Izúcar de Matamoros.
La solicitud consiste en una reconstrucción total de ambosedificios que tienen severos daños, desde las paredes de las aulasque tienen cuarteaduras hasta los sanitarios que están en lasmismas condiciones.
EL RECLAMO
En su momento y como parte de la revisión, si vinieron lasautoridades tanto de la Secretaría de Educación Pública (SEP),como del ayuntamiento de Izúcar de Matamoros, pero recorrieron lasinstalaciones atestiguaron las afectaciones pero ya no regresaron,dijo una madre de familia. “Pedimos que nos escuchen, tanto en el gobierno del estado(de Puebla), como el federal… nuestros hijos al igual que losmaestros no deben estar padeciendo las inclemencias del clima poreso pedimos que sea agilizado el proceso de reconstrucción de lasdos escuelas”, señalaron. El coordinadorregional de Desarrollo Educativo, Armando Galindo Galindo, estuvoaquí en esta población, conoció más directamente y de cerca elproblema que tenemos con las dos escuelas, ofreció dar unasolución o respuesta, misma que seguimos esperando.
Una madre más, reunida en el techado principal escolar,reclamó: “donde están los recursos (económicos) que tanto seanunciaron que mucha gente hizo de donación, en manos de quién oquiénes están, debería aplicarse en este y en muchos casos másde escuelas que tienen afectaciones”.
Tampoco Protección Civil, ni del estado ni del municipio, haverificado las condiciones, para que emitan el dictamencorrespondiente. “Solo un arquitecto con albañiles, vinieron,revisaron y quitaron lo mal afectado pero de manera superficial,solo dieron una maquillada algunas paredes, pero no se hizo demanera minuciosa”.
Por su parte un padre de familia afirmó tener “unafotografía de un dictamen que emitió el ingeniero Carlos CorderoLópez, estableció que es una construcción no segura, ahí estánlas evidencias, pero Armando Galindo nos dijo lo opuesto que es unedificio que no tiene daños severos como lo plateábamos”.
Para evitar pérdida de tiempo en el ciclo escolar, lospobladores se dieron a la tarea de construir aulas improvisadas conmateriales rústicos y propios de la región turística de SanCarlos, donde ahora con el descenso de las temperaturas, los niñostienen que soportar los fríos y aires.
LAS AULASIMPROVISADAS
Es la mañana del día viernes quince de diciembre de 2017, lagente, en su mayoría se dirige a las actividades que realizancotidianamente en el campo, las amas de casa, algunas llevan a susniños a la escuela, en el caso de la primaria, en el caso delpreescolar antes de las 9:00 horas.
En el caso de la escuela Siervo de la Nación, que es elpreescolar, primero quedó dañado con el sismo ocurrido la nochedel siete de septiembre y después, con el del 19 de septiembre, elcual fue inhabilitado pero no hay una solución para que seanreconstruidas sus aulas. “Hemos acudido a la SEP, pedimos aulas móviles, pero nohemos sido escuchados, ahora con los fríos nuestros hijos estánexpuestos a este problema, porque las aulas las hicimos con muchocariño pero no con los materiales adecuados para enfrentar estasituación”, declaró la señora MaríaBenítez. Los casi sesenta niños delpreescolar reciben clases en tres salones que fueron edificados concarrizo, pero además de que se cuela el frío que ha estadopresente durante el mes de diciembre, tiene un problema más: notienen sanitarios.
Para el caso de la escuela primaria Agustín Cortés, con unapoblación de casi cien alumnos, dos aulas fueron levantadas concarrizo, tule y los techos son de plástico.
En la página de escuelapoblana.org, se establece que puedenregresar en las mismas instalaciones que están consideradas comoseguras, cuando la exigencia es que sean reparadas mediante unminucioso esquema de revisión.