A una semana del arranque de la Villa Iluminada, y a pesar de que el un inicio presentó manifestaciones y reclamos públicos, este sábado y domingo el evento estuvo a “reventar”, por la visita de más de 30 mil personas en solo 48 horas.
Cabe recordar, ante la falta de acuerdos y durante dos días consecutivos, el viernes y sábado anterior, un grupo de comerciantes ambulantes, la mayoría foráneos, realizaron marchas y manifestaciones en la Villa Iluminada para exigir a las autoridades del Ayuntamiento permitirles vender en ese evento.
En respuesta, tanto el presidente del Comité de la propia Villa Iluminada, Luis Bonola Valdés, como el edil Guillermo Velázquez Gutiérrez, dejaron en claro que en este 2019 habría cambios en la logística y eso implicaría reubicarlos del paso de la ruta.
A mitad de semana, otra fue la queja: los precios “abusivos” de algunos puestos de comida: “Algo muy similar a un robo ocurrió en un negocio, frente a la antigua estación del ferrocarril, el cual de forma descarada cobró cerca de 700 pesos por tres gringas, un taco árabe y bebidas limitadas”, lanzó el cliente enojado.
Subrayó “no es posible eso pase cada año en algunos sitios. De ahí el llamado a las autoridades para evitar este tipo de abusos que no ayudan mucho a este evento”, reventó.
Ya para el viernes, Un grupo de dueños de estacionamientos de la ciudad se inconformaron ante el Ayuntamiento debido a que presuntamente deben pagar a las autoridades una cuota extra por cada automóvil que rente sus espacios durante la Villa Iluminada.
El problema, expresó uno de los involucrados, es que “aparentemente el gobierno local abrirá estacionamientos a su cargo y eso representa una competencia desleal”. Sin embargo, la versión quedó desmentida tras varias reuniones.
Por eso motivo, este fin de semana era crucial, según Luis Bonola, presidente del Comité de la Villa Iluminada, para saber si había afectaciones por todos los problemas mencionados.
“Y afortunadamente no. Desde el sábado por la mañana y hasta el domingo en la tarde estaban agotadas las reservaciones de hoteles y los estacionamientos a tope. Hablamos de la llegada de 30 mil personas en dos días. Un buen augurio”.
