PAHUATLÁN, PUE. – La presidenta municipal de Pahuatlán, María Guadalupe Ramírez Aparicio, desestimó los abucheos y rechiflas con los que fue recibida en el evento presidencial de inicio de año en el que compartió presidium con el gobernado y dijo que Miguel Barbosa le dio su respaldo para el trabajo y hasta aceptó comer en su casa el mismo día.
En redes sociales circula un video en el que se aprecia una reunión entre la presidenta municipal y algunos de sus seguidores, en donde comparte su experiencia al enfrentar los abucheos y rechiflas justo en el momento que llegó al recinto ubicado en San Pablito, en donde recibieron la visita del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador el pasado sábado.
María Guadalupe Ramírez, recordó que al llegar a la cancha de usos múltiples en la comunidad indígena Ñuhu(Otomí), integrantes de grupos políticos la recibieron con rechazo e incluso cuando llegó el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, una vez más evidenciaron su disgusto hacia ella, sin embargo, expresó que aprovechó para platicar con el jefe del ejecutivo estatal durante “una hora y media”.
Abundó que en el evento, el gobernador le manifestó su “apoyo” porque ella ganó las elecciones y Miguel Barbosa se comprometió a trabajar coordinamente, sea del partido que sea.
Explicó que tras el evento ella invitó a comer al gobernador de Puebla a su casa, donde estuvo platicando otra “hora y media más con ella” y le dijo que consideraría estar en la feria de Pahuatlán.
Cabe destacar que, además de los gritos y rechiflas, los inconformes con la presencia de la alcaldesa de Pahuatlán en el evento presidencial, solicitaron a las autoridades estatales y federales, que se audite al esposo de la presidenta municipal y ex edil del mismo municipio, Arturo Hernández Santos, por presuntos malos manejos económicos.
Arturo Hernández Santos fungió como alcalde del 2014 al 2018 y al igual que su esposa, llegó al poder por la denominada, megacoalición morenovallista.
