Las esposas de Oswaldo P., y Rafael H., los dos policías estatales que estaban suspendidos de sus funciones y que fueron detenidos por agentes de la misma corporación, presuntamente, en posesión de droga, armas, y documentos apócrifos, temen por la integridad de los acusados, pues señalan que el arresto de los dos hombres no fue como lo indicaron las autoridades, aseguran que solo se trata de una represalia, ya que son parte de los uniformados que en 2020 protestaron para tener un aumento salarial.
Debido a que los acusados de posesión de arma de fuego, delitos contra la salud, cohecho y usurpación de funciones, ni siquiera han sido presentados ante un juez de control, este miércoles, las esposas de los exuniformados, familiares y amigos, se presentaron a las instalaciones de Casa Aguayo, donde solicitaron una audiencia con el gobernador del Estado.
Sin embargo, señalan, solo obtuvieron como respuesta, que ahí no podían ayudarlos ya asuntos de investigación y proceso, era en la Fiscalía de Puebla.
Inconformes ante la respuesta, los ahí congregados decidieron manifestarse y cerrar la vialidad por algunos minutos, ya que tiempo después, arribó personal de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom) para pedir que se retiraran, aunado a que, según las entrevistadas, algunos policías que se sumaron a la protesta, fueron amenazados con su despido, mediante llamadas telefónicas.
Fue así que se logró dispersar la manifestación, por lo que ahora, las esposas y familiares tanto de Oswaldo como de Rafael, están a la espera de que transcurran las 48 horas de ley, para que sus esposos sean llevados ante juez, y en audiencia, se expongan diversos datos de prueba, así como las irregularidades en el proceso.
En este sentido, las declarantes refirieron que la detención de los dos expolicías, no fue durante operativo, sino en lugares distintos y por parte de policías estatales vestidos de civiles, además de que acusaron, los dos detenidos, no llevaban droga ni armas, pues tras haber sido suspendidos, tuvieron que dedicarse a manejar taxis piratas, pues tienen hijos que dependen de ellos.
Ante esta situación, las cónyuges de los dos exoficiales del estado, hacen un llamado al gobierno del estado para que el asunto se trate conforme a derecho, sin represalias, pues dicen, “ellos solo buscaron mejores condiciones trabajo, tener un mejor ingreso y sobrellevar algunos males de salud”.
Fue el 17 de agosto que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP) informó a través de un comunicado, que los dos hombres fueron asegurados cuando intentaban realizar traslados en vehículos particulares en la zona del Periférico Ecológico.
Tras hacerles una revisión, los uniformados le habría encontraron a Oswaldo P., 93 envoltorios con aparente cristal, una identificación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio de Puebla, y le aseguraron una camisola con la leyenda “Policía Federal”; además de que habría ofrecido dinero a los agentes que lo detuvieron a cambio de su liberación.
En el caso de Rafael H., indicó la SSP, los policías le aseguraron 63 envoltorios con la misma sustancia que en apariencia corresponde a la droga llamada cristal.
Además, según la dependencia, les fueron aseguradas dos armas de fuego, y dos vehículos un Nissan modelo Versa y un Hyunday tipo Accent, por lo que en las próximas horas serán puestos a disposición de las autoridades ministeriales.
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